Hubo un cambio en los
cerebros de los simios, de tal forma que comenzaron a desarrollarse de manera
diferente. Un investigador, Stendham, a través del estudio de la distrofia
muscular descubrió este cambio, que se produjo hace 2 millones y medio de años
en el Homo Erectus. Stendham comparó
las mandíbulas de los simios y los seres humanos y descubrió una diferencia:
que las fibras musculares de la mandíbula del simio tiene un tamaño mayor que
las del ser humano. La causa de esta diferencia se remonta a un momento
distante del pasado en el que se produjo
una mutación genética que hizo las mandíbulas de nuestros antepasados mucho más
débiles que las de los otros simios. En un principio, esto podría suponer una
desventaja, pero esta mutación hizo posible la aparición del lenguaje. La forma
en que el músculo se sujeta a los huesos del cráneo es un factor importante.
Todos los grandes simios tienen una cresta que recorre su cráneo y que les dota
de la fuerza suficiente a sus mandíbulas. Un cráneo grueso permite una
mandíbula fuerte, pero no permite un gran desarrollo del cerebro. En cambio, la
mandíbula humana ejerce muy poca presión sobre el cráneo. Stendham compara dos
cráneos: el del Australopithecus y el Homo
Erectus. Los antropólogos están convencidos de que la mutación se produjo
en el segundo de ellos. El cráneo del Homo
Erectus es más parecido al de los humanos y es un 50 % más grande que el
del Australopithecus. Al tener el cerebro más grande, pudieron establecer estructuras
sociales más complejas que les lanzaron a un mundo diferente.
Por otro lado, a través del estudio de una serie de
sujetos con dificultades en el habla, se descubrió el gen que ayudó a construir
las conexiones neuronales necesarias que permitieron los movimientos de
nuestros labios y lenguas. Este gen es el que se denominó FOXP2. Este gen mutó
tan sólo hace 300.000 años, por tanto, los antepasados que se separaron de los
chimpancés hace 5 millones de años no podían hablar. Es posible que la mutación
del gen coincidiese con la emergencia de
una nueva especie en África: el Homo Sapiens.
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