Según Jaime Barroso en su libro Realización
de documentales y reportajes, el falso documental o ficción de apariencia
documental es una “mimetización de imágenes con apariencia de filmaciones
pretéritas, entrevistas con falsos expertos legitimando la suplantación, falsos
personajes, etc.”[1]
En su libro, Barroso expone que en la década de los 90, aparece una nueva
estética documental con motivo del surgimiento de una generación de artistas
que buscaban experimentar sin prejuicios. No es del todo cierto, en el año
1969, Woody Allen ya había rodado Toma el
dinero y corre, un falso documental sobre la vida de un criminal Virgil
Starkwell. Se trata de una película de ficción, pero usa recursos propios de
documental: voz narradora y entrevista a modo de testimonios. No obstante, “se
trata de un falso documental imperfecto”, dice Urrero en su artículo para the cult, ya que “alterna fragmentos narrativos con otros filmados al estilo cinéma verité” (una forma de rodar
que se caracteriza por el uso de equipos ligeros, sonido sncrónico, cámara en
mano y sin guión). Otro falso documental, anterior a la
época de los 90, es This Is Spınal Tap
(1984) de Reiner, un documental sobre un grupo de heavy metal en
gira por los Estados Unidos. Según cuenta Guzmán Urrero en un artículo para la revista the cult,
“se trata de una sátira descacharrante, llena de gags memorables, interpretada
por actores que, improvisando sobre la marcha, conseguían dar la sensación de
que cuanto allí sucedía podía ser cierto”[2].
Se empezó a usar el término mockumentary
(del inglés mock, que significa
burla) y se le considera un subgénero de comedia. No obstante, la comedia no es
el género excepcional en el que se ha encasillado al falso documental. También
se ha usado en otros géneros como el terror: El proyecto de la bruja de Blair (1999) de Daniel Mirick y Eduardo
Sánchez o Rec de Balagueró son dos ejemplos
perfectos. Urreru propone un origen del falso documental distinto al expuesto
por Barroso: “ese tipo de reportaje falso que, desde los años cincuenta, solía
emitirse en las televisiones el día de los tontos de abril (equivalente
anglosajón al hispánico día de los inocentes)”[3]. Para
ello, Urrero remite a un acontecimiento que ocurrió el 1 de abril de 1957
cuando la BBC emitió el reportaje Swiss
Spaghetti Harvest, en el cual, a través del testimonio de una figura
respetada, el periodista Richard Dimbleby, se explicaba que “gracias al clima y
a la erradicación de una epidemia, la cosecha de spaghetti sería
espléndida en el sur de Suiza” al mismo tiempo que se mostraba a agricultores
recolectando spaghetti de los
árboles. Tras la retransmisión, muchos espectadores mostraron interés en
adquirir estos árboles y enviaron cartas a la BBC preguntándolo. La BBC
respondió: “pongan un Spaghetti en una lata de tomate y que les vaya bien”.
Siguiendo con Barroso, otro de los
motivos que enuncia en su libro y que propiciaron una nueva estética documental
fueron los sistemas de grabación digital que provocaron, junto con el deseo de
innovar, que los soportes y géneros se mezclaran entre sí y que se
enriquecieran entre todos. Un ejemplo de los falsos documentales de los años 90
sería Forgotten silver: La verdadera
historia del cine (1995) de Peter Jackson. El documental crea la figura de
un falso director de cine mudo que rodó una superproducción de la época, cuya
cinta se cree perdida. La farsa se ve reforzada por entrevistas, testimonios, y
falsos datos que crean una historia dentro de un contexto histórico y cultural
real. Mezcla realidad (introduciendo testimonios de personalidades relevantes,
como Sam Neill y un contexto histórico real) y ficción (legitimando falsas
personalidades científicas). No sólo se dramatiza el contenido del documental (método
usado en documentales, sino que además se teatraliza.
Bibliografía
Libros
BARROSO, Jaime:
Realización de documentales y reportajes, Síntesis, 2009.
Webs
URRERO, Guzmán: El
falso documental. Teoría y práctica del “mockumentary”, the cult magazine,
15 de mayo 2012. Disponible en
http://www.thecult.es/Clasicos-y-DVD/el-falso-documental-teoria-y-practica-del-mockumentary.html
Películas
ALLEN, Woody: Toma el
dinero y corre, Manga films, 2001.
BALAGUERÓ, Jaume: Rec,
El País, 2008.
JACKSON,
Peter: Forgotten Silver, Paramount,
2009.
ALLEN, Woody: Acordes y
desacuerdos, Lauren films, 2000.
[1]
BARROSO, Jaime: Realización de documentales y reportajes, Síntesis, 2009, pág.
67.
[2]
URRERO, Guzmán: El falso documental.
Teoría y práctica del “mockumentary”, the cult magazine, 15 de mayo de
2012.
[3]
Ídem
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