viernes, 13 de julio de 2012

Falso documental



            Según Jaime Barroso en su libro Realización de documentales y reportajes, el falso documental o ficción de apariencia documental es una “mimetización de imágenes con apariencia de filmaciones pretéritas, entrevistas con falsos expertos legitimando la suplantación, falsos personajes, etc.”[1] En su libro, Barroso expone que en la década de los 90, aparece una nueva estética documental con motivo del surgimiento de una generación de artistas que buscaban experimentar sin prejuicios. No es del todo cierto, en el año 1969, Woody Allen ya había rodado Toma el dinero y corre, un falso documental sobre la vida de un criminal Virgil Starkwell. Se trata de una película de ficción, pero usa recursos propios de documental: voz narradora y entrevista a modo de testimonios. No obstante, “se trata de un falso documental imperfecto”, dice Urrero en su artículo para the cult, ya que “alterna fragmentos narrativos con otros filmados al estilo cinéma verité” (una forma de rodar que se caracteriza por el uso de equipos ligeros, sonido sncrónico, cámara en mano y sin guión). Otro falso documental, anterior a la época de los 90, es This Is Spınal Tap (1984) de Reiner, un documental sobre un grupo de heavy metal en gira por los Estados Unidos. Según cuenta Guzmán Urrero en un artículo para la revista the cult, “se trata de una sátira descacharrante, llena de gags memorables, interpretada por actores que, improvisando sobre la marcha, conseguían dar la sensación de que cuanto allí sucedía podía ser cierto”[2]. Se empezó a usar el término mockumentary (del inglés mock, que significa burla) y se le considera un subgénero de comedia. No obstante, la comedia no es el género excepcional en el que se ha encasillado al falso documental. También se ha usado en otros géneros como el terror: El proyecto de la bruja de Blair (1999) de Daniel Mirick y Eduardo Sánchez o Rec de Balagueró son dos ejemplos perfectos. Urreru propone un origen del falso documental distinto al expuesto por Barroso: “ese tipo de reportaje falso que, desde los años cincuenta, solía emitirse en las televisiones el día de los tontos de abril (equivalente anglosajón al hispánico día de los inocentes)”[3]. Para ello, Urrero remite a un acontecimiento que ocurrió el 1 de abril de 1957 cuando la BBC emitió el reportaje Swiss Spaghetti Harvest, en el cual, a través del testimonio de una figura respetada, el periodista Richard Dimbleby, se explicaba que “gracias al clima y a la erradicación de una epidemia, la cosecha de spaghetti sería espléndida en el sur de Suiza” al mismo tiempo que se mostraba a agricultores recolectando spaghetti de los árboles. Tras la retransmisión, muchos espectadores mostraron interés en adquirir estos árboles y enviaron cartas a la BBC preguntándolo. La BBC respondió: “pongan un Spaghetti en una lata de tomate y que les vaya bien”.
            Siguiendo con Barroso, otro de los motivos que enuncia en su libro y que propiciaron una nueva estética documental fueron los sistemas de grabación digital que provocaron, junto con el deseo de innovar, que los soportes y géneros se mezclaran entre sí y que se enriquecieran entre todos. Un ejemplo de los falsos documentales de los años 90 sería Forgotten silver: La verdadera historia del cine (1995) de Peter Jackson. El documental crea la figura de un falso director de cine mudo que rodó una superproducción de la época, cuya cinta se cree perdida. La farsa se ve reforzada por entrevistas, testimonios, y falsos datos que crean una historia dentro de un contexto histórico y cultural real. Mezcla realidad (introduciendo testimonios de personalidades relevantes, como Sam Neill y un contexto histórico real) y ficción (legitimando falsas personalidades científicas). No sólo se dramatiza el contenido del documental (método usado en documentales, sino que además se teatraliza.
Bibliografía
Libros
BARROSO, Jaime: Realización de documentales y reportajes, Síntesis, 2009.

Webs

URRERO, Guzmán:  El falso documental. Teoría y práctica del “mockumentary”, the cult magazine, 15 de mayo 2012. Disponible en  http://www.thecult.es/Clasicos-y-DVD/el-falso-documental-teoria-y-practica-del-mockumentary.html

Películas

ALLEN, Woody: Toma el dinero y corre, Manga films, 2001.
BALAGUERÓ, Jaume: Rec, El País, 2008.
JACKSON, Peter: Forgotten Silver, Paramount, 2009.
ALLEN, Woody: Acordes y desacuerdos, Lauren films, 2000.


[1] BARROSO, Jaime: Realización de documentales y reportajes, Síntesis, 2009, pág. 67.
[2] URRERO, Guzmán: El falso documental. Teoría y práctica del “mockumentary”, the cult magazine, 15 de mayo de 2012.
[3] Ídem

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