jueves, 3 de marzo de 2016

Algunos conceptos en "Cómo analizar un film " de Casetti/ Di Chio. Parte 1

Podemos definir el análisis como un conjunto de operaciones aplicadas sobre un objeto determinado y que consiste en su descomposición y sucesiva recomposición con el fin de identificar mejor los componentes, movimientos, arquitectura…

Etapas del análisis:

-          Segmentar: Es la subdivisión  del objeto en sus distintas partes.
-          Estratificar: La estratificación consiste en el examen de los componentes internos del objeto.
-          Enumerar y ordenar.
-          Recomponer y remodelizar.

La descomposición

Dos tipos de descomposición:

La primera incluye interrogantes del tipo: ¿por dónde entro en el texto?,¿por dónde voy?,¿qué debo examinar?

 La segunda incluye interrogantes del tipo: ¿qué debo distinguir en el interior de lo que hay frente a mí?, ¿qué puedo privilegiar y por qué?

A todas estas preguntas deberemos responder con el análisis con unos criterios que dejen un margen a la elección subjetiva y a la creatividad.

La descomposición de la linealidad o segmentación: consiste en subdividir el texto en segmentos cada vez más breves que representen unidades de contenido siempre más pequeñas. Lo mas adecuado es empezar subdividiendo el film en grandes unidades, de este modo se obtienen fragmentos de diferentes amplitudes y complejidades: episodios, secuencias, encuadres, imágenes…

Episodios: representan la partición más amplia de un film, relacionados con la presencia de más historias o partes diferenciadas de una historia.

Secuencias: son más breves, menos articuladas y menos delimitadas que los episodios, pero los últimos conservan un carácter autónomo y distintivo.
Las secuencias pueden recurrir a signos de puntuación que marcan sus confines. Podemos distinguir: fundido encadenado (imagen que se desvanece mientras aparece otra), fundido o apertura en negro (la imagen se esfuma en el vacío o aparece a partir de él); la cortinilla (línea divisoria entre dos imágenes que se mueve lateral o verticalmente reduciendo una imagen y dejando sitio a la otra); el iris (círculo negro que se cierra progresivamente sobre la imagen). Sin embargo, hay veces que un simple corte puede separar dos segmentos narrativos de la historia

Encuadres: siguiendo con la  descomposición de la linealidad del film, podemos subdividir las secuencias en unidades más pequeñas: los encuadres. Con esto es como si pasáramos de los “párrafos” de un libro a las “líneas”. El encuadre es una unidad técnica. Es decir,  un segmento de película rodado en continuidad.

La descomposición de la linealidad sirve para determinar la sucesión de los segmentos del texto fílmico.

La segunda forma de descomposición del texto fílmico (complementaria de la primera), es la que hemos denominado descomposición del espesor o estratificación. Consiste en quebrar la compacticidad del film y en examinar los diversos estratos que lo componen.

Una vez dividido el film en episodios, secuencias, encuadres e imágenes, se pasa a dividir en secciones los segmentos dividiendo sus distintos componentes internos (espacio, tiempo, acción…).

La recomposición

La recomposición consiste en volver a unir todos los elementos diferenciados en la descomposición. Podemos distinguir cuatro pasos:

La enumeración: en la que se tienen en cuenta todos los elementos identificados en la descomposición, caracterizados a un tiempo por su pertenencia a un determinado segmento y por su pertenencia a un determinado eje.

El ordenamiento: en esta fase de recomposición de pone a cada componente en el lugar en el que le corresponde en el conjunto.

El reagrupamiento: en esta fase se empieza a diferenciar el núcleo central del film: su sistema comprehensivo, si estructura total…
El reagrupamiento consiste en varias acciones concretas:

La unificación por equivalencia o por homología (de dos elementos que pueden superponerse se hace uno).
Sustitución por generalización (de dos elementos similares se extrae uno que los engloba).

Sustitución por inferencia (de dos elementos relacionados se extrae uno que deriva de ambos)

La jerarquización (de dos elementos de diferente rango se privilegia el de mayor alcance).

La modelización: es el último paso y el que nos permite sintetizar y explicar el fenómeno investigado.
Un modelo es, pues, un esquema que, proporcionando una visión concentrada del objeto analizado, permite al mismo tiempo el descubrimiento de sus líneas de fuerza y de sus sistemas recurrentes. Podemos distinguir:
Modelos figurativos y modelos abstractos

El modelo figurativo es el que proporciona del texto analizado una imagen total, capaz de concretar sistemas y estructuras. Puede tratarse de una situación canónica (amor contrariado), de una dimensión simbólica (los cuatro elementos), de un reclamo iconológico (la línea recta y el círculo), de un núcleo mitológico (la vid ay la muerte), etc. Lo importante es que la imagen propuesta constituya un verdadero retrato del texto en cuestión.

El modelo abstracto es el que se presenta como una fórmula desnuda. Reduce las estructuras y las composiciones del texto analizado a un conjunto de relaciones puramente formales, expresables en un lenguaje lógico matemático.
En nuestro episodio se puede trazar también dos tipos diferentes de modelo: un modelo figurativo (imagen) y un modelo abstracto (fórmula).

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