sábado, 26 de marzo de 2016

"Cómo analizar un film" de Casetti/ Di Chio. Parte 8

Ahora abordamos las figuras de recepción, estas se incluyen generalmente bajo la etiqueta del narratario, que se puede definir como el “expediente” con que el autor implícito informa al espectador real sobre cómo desempeñar el papel del espectador implícito. El narratario es una figura guía que encarga el status y la función que el autor implícito asigna a su interlocutor (el espectador implícito) que en cierto modo ayuda al espectador real a recuperar ese lugar y ese rol que el texto a previsto para él. Entre las figuras que se pueden inscribir bajo la etiqueta de narratario nos encontramos:

a)     Los emblemas de la recepción, como por ejemplo los prismáticos;  que pueden representar la capacidad de ver mejor o la incapacidad de observar y, por tanto, comprender.

b)     Las presencias extradiegéticas: los ¡tú! Que remiten a espectadores explícitamente imaginados o que son fruto de ciertas soluciones estilísticas como la voz en over o la mirada en cámara.

c)     Las figuras de los observadores, el detective, el periodista, el viajero, etc., figuras que viven para observar, indagar, descubrir, informar.

d)      El llamado “espectador en el estudio”, está en la pantalla para ver lo mismo que nosotros, espectadores, vemos en la sala.

El punto de vista

-          El origen y el destino

El ejercicio de una función comunicativa está estrechamente relacionado con la asunción de un punto de vista: quien muestra lo hace a partir de una perspectiva bien definida, y paralelamente quien recibe debe, no situarse en el mismo punto de observación que el destinador, pero por lo menos tener en cuenta esta parcialidad de su mirada.
Intuitivamente, en los textos fílmicos el punto de vista es el punto en el que se coloca la cámara, y por ello el punto desde el que se capta concretamente la realidad presentada en la pantalla. En este sentido, el punto de vista coincide con el ojo del emisor, que en el escenario encuadra las cosas desde una cierta posición, gracias a un cierto objetivo, con una cierta amplitud visual, etc.
Paralelamente, el punto de vista es el punto en el que se coloca el espectador para seguir el film, y por ello el punto concreto que ocupa la sala. En este sentido, el punto de vista coincide con el ojo del receptor.

El punto de vista es la marca de nacimiento de la imagen: señala el paso de un mundo simplemente filmable a un mundo tal y como ha sido filmado. La imagen “se hace” cuando existe un punto de vista que la determina.
Es también la marca del destino de la imagen: señala la prolongación de las líneas del cuadro más allá de sus bordes, o el salto de la representación más allá de su superficie.
En punto de vista encarna por un lado la lógica según la que se construye la imagen, y por otro la clave que hay que poseer para recorrerla. El punto de vista se caracteriza también por el hecho de referirse a tres situaciones distintas, tres significados: el literal (a través de los ojos de alguien), el figurado ( en la mente de alguien) y el metafórico ( según la ideología o el provecho de alguien).

Podemos observar que:

-          El punto de vista del narrador y el narratario coinciden
-          El punto de vista del narrador es “superior” al del narratario
-          El punto de vista del narrador es “inferior” al del narratario.

-          El punto de vista del autor implícito es “superior” al del narrador o el narratario. Esto significa que quien guía el texto ve mejor, sabe más y posee razones mayores: lee en la mente y corazón de los personajes.

-          El punto de vista del autor implícito es “equivalente” al del narrador y el narratario. El caso más común es el de la narración en primera y tercera persona.

-          El punto de vista del autor implícito es “inferior” al del narrador y el narratario.

La conformidad del punto de vista

Los focalizadores son portadores de los puntos de vista presentes en el interior del film, son figuras que establecen desde que perspectiva se captan las cosas.
-          El punto de vista del narrador y el narratario se corresponden perfectamente con el del autor y el espectador implícitos. Aquellos personajes que con su visión del mundo expresan el sentido y la moral del film.

-          El punto de vista del narrador y del narratario son completamente disconformes con respecto al del autor y el espectador implícitos. Es el caso de aquellos personajes que expresan una moral “distinta” a la del film.

Formas de la mirada

Hay cuatro tipos de actitudes comunicativas:

· La mirada objetiva:
La imagen muestra una porción de realidad de modo directo y funcional, es decir, presentando las cosas sin mediación alguna y presentando también todo aquello que en un determinado momento es necesario tener a mano. Es el caso de los planos generales que explicitan una situación en su integridad (los llamados master shot o establishing shot), De los primeros planos se evidencias las expresiones de los actores, de los campos7contracampos, de los encuadres frontales, etc.
Esta configuración, llamada objetiva, posee así un punto de vista emisor y un punto de vista receptor que la estructuran globalmente, pero no tienen ninguno que proponga un punto de vista personal en su interior. Se manifiestan de este modo un autor implícito y un espectador implícito, pero no un narrador y un narratario. El resultado es que el destinador se neutraliza, actuando sin mostrarse explícitamente, y el destinatario se sitúa en una posición oculta, como un simple testigo.

· La mirada objetiva irreal:
La imagen muestra una porción de realidad de modo anómalo o aparentemente injustificado, como signo de una intencionalidad comunicativa que va más alta de la simple representación. Es el caso de las tomas de lugares “imposibles”, como los encuadres “verticales”, que impiden la inmediata reconocibilidad de las situaciones, o los movimientos de cámara “vertiginosos” que trastornan el modo habitual de acercarse a las cosas.
En esta configuración opera un punto de vista emisor y otro receptor, pero aquí acompañados de una especie de subrayado extremo que convierte las presencias en explícitas. Aquí tenemos un autor implícito y un espectador implícito que se encarnan en un narrador y un narratario un poco especiales.

· La interpelación:
La imagen presenta un personaje, un objeto o una solución expresiva cuya función principal es la de dirigirse al espectador llamándolo directamente, Es el caso de la voz over, de la mirada a la cámara, etc., cuya función es la de hacer explícitas las “instrucciones” relativas al proyecto comunicativo del film. Pueden localizarse aquí por tanto, un autor implícito, un narrador que en cierto modo lo encarna y un espectador implícito que, sin embargo, no encuentra un verdadero narratario que lo represente.

· La mirada subjetiva

Todo cuanto aparece en la pantalla coincide con lo que un personaje ve, siente, aprende, imagina, etc. Los espectadores debemos pasar por sus ojos, mente, creencias, etc. La imagen pues presenta una instancia de emisión, nos encontramos a un autor implícito, pero sobre todo a un espectador implícito y un narratario que lo representa. Esta configuración se denomina subjetiva por la importancia que tiene la subjetividad en el personaje. Gracias a él, el espectador asume una posición activa entrando a través de sus ojos, mente, etc.

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