miércoles, 23 de marzo de 2016

"Cómo analizar un film" de Casetti/ Di Chio. Parte 6

Desde este punto de vista, la primera distinción que se debe efectuar en el interior del abigarrado universo de los personajes es la que se establece entre sujeto y objeto.

El sujeto se presenta como aquel que se mueve hacia el Objeto para conquistarlo y, a la vez, como aquel que, moviéndose hacia el Objeto, actúa sobre él y sobre el mundo que lo rodea.  Esta doble actitud lo lleva a vivir cuatro momentos recurrentes: activa una perfomance (es decir, se mueve concretamente hacia el Objeto o actúa concretamente sobre él), está dotado de una competencia (es decir, está en condiciones de tender hacia el Objeto y de intervenir sobre él), actúa sobre la base de “mandato” (si tiende hacia el Objeto es porque alguien lo ha invitado a moverse), y como consecuencia de su actuación obtiene una sanción.

El Objeto es el punto de influencia de la acción del Sujeto: representa aquello hacia lo que hay que moverse y aquello sobre lo que hay que operar.
En torno al eje direccional Sujeto-Objeto se construyen luego otros ejes auxiliares, sobre los que se disponen las acciones de enmarque y contorno. El resultado son otros actantes contrapuestos.
Ante todo, el Destinador  contra el Destinatario. El primero se propone como punto de origen del Objeto, como su horizonte de partida, se trata pues, de todo lo que circula por la historia. El Destinatario se identifica con quien recibe el Objeto, se enriquece con él y extrae beneficios. El mismo Sujeto, obviamente, puede convertirse en destinatario.

Finalmente, tenemos el Adyuvant contra el Oponente. El primero ayuda al sujeto en las pruebas que éste debe superar para conseguir el Objeto deseado, mientras que el segundo se dedica a impedir el éxito.

A)     Los acontecimientos

-          Acciones y sucesos

En la dinámica narrativa sucede algo, le sucede a alguien, y alguien hace que suceda. Así pues, nos encontramos con los sucesos/acontecimientos que puntúan el ritmo de la trama, marcando su evolución.
Estos acontecimientos se pueden dividir en dos grandes categorías dependiendo de la base del agente que los provoca. Si se trata de un agente animado, se hablará de las acciones, si el agente es un factor ambiental o una colectividad anónima se habla de sucesos.
Los sucesos explicitan la presencia y la intervención de la naturaleza y de la sociedad humana.

-          La acción como comportamiento

Analizando la acción como comportamiento  lo definimos como: la manifestación de la actividad de alguien, su respuesta explicita a una situación o a un estímulo. En este sentido, muchas son las categorías distintivas de las que puede servirse el análisis: puede existir un comportamiento voluntario o involuntario, consciente o inconsciente, individual o colectivo, transitivo o intransitivo, singular o plural, único o repetitivo, etc.

-          La acción como función

Analizar la acción como función significa considerarla como una ocurrencia singular de una clase de acontecimientos general. Las grandes clases de acciones pueden clasificarse de este modo:

a)      La privación. Interviene por lo general al inicio de la historia, y consiste en que alguien o algo sustrae a un personaje cosas que le resultan muy queridas.

b)      El alejamiento. Se trata de una función doble, ya que por un lado confirma una pérdida (el personaje es separado de su lugar de origen), y por otro permite la búsqueda de una solución.

c)      El viaje. Puede concretarse en un desplazamiento físico, en una verdadera transferencia, pero también en un desplazamiento mental, en un trayecto psicológico. Lo que cuenta es que el personaje se empiece a mover a lo largo de un itinerario puntuado por una serie de etapas sucesivas.

d)      La prohibición. Puede ser un esfuerzo de la privación inicial, pero también una de las etapas que el personaje atraviese a lo largo del viaje. Se manifiesta como una afirmación de los límites precisos que no se pueden traspasar.

e)      La obligación. Es una de las etapas que puntúan el recorrido del personaje. Éste se sitúa frente a un deber que puede asumir el aspecto de una tarea que realizar o de una misión que llevar a cabo.

f)        El engaño. Es un tercer tipo de situación con que se puede encontrar el personaje, y que se manifiesta como trampa, como disfraz, como delación, etc.

g)      La prueba. Es una función plural, en el sentido de que incluye (al menos), dos tipos de acciones. La primera es la de las pruebas preliminares, dirigidas a la obtención de un medio que permitirá al personaje equiparse con vistas a la batalla final. El segundo tipo de acción es el de la prueba definitiva, que permite al personaje afrontar de una vez por todas la causa de la falta inicial. La victoria del héroe y la derrota del antihéroe están ligadas a este tipo de forma de prueba.

h)      La reparación de la falta. El éxito que el personaje obtiene en su prueba definitiva le libera a él o a quien sufriera la injusticia de las privaciones.

i)        El retorno. Es la aparición del personaje al lugar que abandonó.

j)        La celebración. El personaje victorioso es reconocido como tal.

-          La acción como acto

Podemos entender el acto en relación con otros actos. Cada realización (cada performance), depende de ciertas condiciones y crea otras.
Ante todo, la performance procede de la adquisición de una competencia. La acción tiene su fundamento en la instauración de una capacidad, de una voluntad, de una obligación y de una posibilidad de actuar.
En segundo lugar, la performance está relacionada con la concesión de un mandato, un “hacer hacer” que asume la forma del estímulo, del encargo, de la orden, etc.
Finalmente, la performance encuentra confirmación y apoyo, o por el contrario condena y reprobación, en la sanción que inevitablemente le sigue.
Estas son pues, las cuatro etapas del acto. La performance, la competencia, el mandato y la sanción.

B)    Las transformaciones

De una situación se pasa a otra a través de un proceso de transformación. Es un componente de la narración en la que podemos encontrar tres perspectivas: cambios, procesos y variaciones estructurales.

-          Las transformaciones como cambios.

En este ámbito, la transformación puede analizarse desde dos puntos de vista. O bien investigada a partir del personaje que es el “actor” fundamental del cambio, o examinada a partir de la propia acción que, por así decirlo, es el motor del cambio.
En el primer caso, podemos reconocer cambios de carácter, relacionados a los modos de ser de los personajes y a los cambios de actitud relativos a su modo de hacer.

También podemos dividir los cambios en individuales y en colectivos, según afecten a un solo personaje o a un sistema de personajes, en explícitos e implícitos, según tengan lugar a la luz del sol o bien a escondidas y en uniformes y complejos, según se refieran a un solo rasgo de la persona o a un escenario más complejo.

Pasando a los cambios desde el punto de vista como acción, nos encontramos con una amplia serie de posibilidades. Pueden existir cambios lineales o quebrados, los primeros uniformes y continuos, los segundos contrastados e interrumpidos, o también cambios efectivos o aparentes, según incidan realmente en las situaciones o resulten inconclusos. Finalmente podrán registrarse transformaciones de necesidad y transformaciones de sucesión. Las primeras son modificaciones que obedecen a un diseño preciso y reconstruible, las segundan se definen como procesos evolutivos que encuentran en el fluir del tiempo su origen.

A este propósito hay que advertir que la narración tiende de algún modo a fundir en sí misma estos dos tipos de transformación, superponiendo el criterio según el cual A es una consecuencia de B.

-          Las transformaciones como procesos

En este plano, las transformaciones ya no se configuran como cambios puntuales y concretos, sino como procesos, es decir, como formas canónicas de cambio, recorridos evolutivos recurrentes, clases de modificaciones.

En este sentido, las transformaciones pueden calificarse como procesos de mejoramiento o viceversa, como procesos de empeoramiento. Las definiciones de empeoramiento o mejoramiento dependen de la presencia de un personaje orientador, desde cuyo punto de vista se observe toda la trama. El mejoramiento para él significará el empeoramiento para el antagonista y viceversa.

El proceso de transformación de la situación de partida, para mejor o para peor, puede virtualmente tener o no tener inicio, y cuando tiene un inicio puede alcanzar o no alcanzar la obtención del resultado.

-          Las transformaciones como variaciones estructurales

En este nivel se entienden las transformaciones como variaciones estructurales de la narración, es decir, como operaciones lógicas que están en la base de las modificaciones del relato. En este sentido, cinco son las principales operaciones activadas: la saturación, la inversión, la sustitución, la suspensión y el estancamiento.

1)      La saturación: es aquel tipo de variación estructural en el que la situación de llegada representa la conclusión lógica de las premisas propuestas en la situación inicial.

2)      La inversión. Es aquel tipo de variación estructural en el quela situación inicial se convierte en la meta, en su opuesto. Aquí no se completa ni resuelve nada, sino que se desbarata lo que al principio se daba por contado.

3)      La sustitución. Es aquel tipo de variación estructural cuyo estadio de llegada no parece tener relación alguna con el de partida. Aquí hay una variación total.
4)      La suspensión. Es aquel tipo de variación estructural cuya situación de partida no encuentra su resolución en un estadio de llegada completo, sino que queda insatisfecha.

5)      El estancamiento. Representa una verdadera no-variación, caracterizada por la insistente permanencia de los datos iniciales, a veces con algunas variaciones.

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