miércoles, 10 de enero de 2018

"La narración en el cine de ficción" de Bordwell. Parte 1


El tiempo

-Orden temporal

En la historia, los hechos suceden de forma simultánea ( el acontecimiento 1 sucede mientras está ocurriendo el acontecimiento 2), o sucesivamente ( el acontecimiento 2 sucede después del acontecimiento 1). Podemos distinguir cuatro posibilidades



HISTORIA                                                                                 ARGUMENTO

A)     Acontecimientos simultáneos                               Presentación simultánea

B)      Acontecimientos sucesivos                                    Presentación simultánea

C)      Acontecimientos simultáneos                               Presentación sucesiva

D)     Acontecimientos sucesivos                                    Presentación sucesiva



El tipo A se refiere cuando presumimos que acontecimientos simultáneos en el argumento se presentan de manera simultánea en la historia. El tipo A puede presentarse por división de pantalla, sonido en off u otros recursos estilísticos.

El tipo B presenta simultaneidad en el argumento, pero sucesión en la historia. Es poco frecuente, pero lo podemos encontrar en aquellos casos en que los personajes ven una película o un programa televisivo que describe acontecimientos previos a la historia. La narración puede presentar, también,  acontecimientos sucesivos como simultáneos, empleando la división de pantalla o “sonido solapado”.

El tipo C es más común.  El montaje paralelo es el principal recurso cuando los acontecimientos simultáneos de la historia se extienden sucesivamente en el argumento.

Habitualmente la sucesión de la historia se presenta como sucesión en el argumento (tipo D), pero incluso aquí el argumento puede tomarse algunas libertades. La historia está formada por una serie de acciones cronológicas, el argumento puede seguir esa cronología (1-2-3) o mezclar los acontecimientos (1-3-2, 2-3-1, etc.). Los acontecimientos que han ocurrido antes se nos presentan a través de breves flashbacks y los acontecimientos posteriores son flash forward. La imagen y el sonido pueden divergir con respeto al orden de la historia: la imagen puede estar en presente y el sonido en pasado, tanto imagen y sonido estar en pasado, etc.

Cuando la historia presenta acontecimientos previos como si estuvieran ocurriendo en el momento, en representación directa, tenemos una escenificación.

Las manipulaciones del orden de la historia ofrecen posibilidades narrativas obvias. Seguir fielmente el orden de la historia centra la atención del público en los acontecimientos futuros, creando el efecto de suspense que es característico de la mayoría de las películas narrativas.

Los flashbacks están motivados psicológicamente como recuerdo de un personaje. Cuando se emplea de esta forma, el flashback puede crear una narración relativamente  comunicativa, con un pequeño grado de autoconciencia. La narración motiva la presentación del flashback de una manera realista, dejándonos escuchar a hurtadillas los recuerdos del personaje.

El flash forward, sin embargo, crea otros problemas. Será imposible encontrar flash forwards externos ya que el último suceso de la historia pone necesariamente un límite a la duración temporal del argumento. Además, el flash forward es muy difícil de motivar de una manera realista. El flash forward es comunicativo, peor en muchas ocasiones de una manera incomoda, nos permite echar un ojo al resultado antes de que hayamos captado toda la cadena causal que conduce hasta él.

-Frecuencia temporal

Los acontecimientos son sucesos únicos, pero cada uno puede representarse en el argumento un indefinido número de veces. El acontecimiento puede presentarse en la historia una vez, más de una vez, o ninguna. Utilizando la distinción relato/representación llegamos a 9 posibilidades de representación:



Número de veces que el acontecimiento de la historia es:

                                                         A         B        C        D        E      F      G         H        I

Relatado                                         0          0       0          1        1     1     +1       +1     +1 

Representado                                0           1       +1       0        1    +1     0         1     +1   



-Duración

Dentro de la duración tenemos tres variables:

1)      Duración de la historia->  Es el tiempo que el observador presume que requiere la acción: un día, una hora, etc.

2)      Duración del argumento-> Consiste en los espacios de tiempo que la película dramatiza, representa, etc. De los diez años que transcurren, el argumento sólo dramatiza unos meses o unos días.

3)      Duración de pantalla o tiempo de proyección-> La acción de la historia puede durar diez años, el argumento puede ir desde marzo a mayo, peor la película puede representar estas duraciones en un intervalo de tiempo de dos horas. Puesto que la duración de pantalla es el ingrediente principal del medio cinematográfico, todas las técnicas fílmicas contribuyen a su creación.

La duración también actúa de manera importante en un nivel más local 8partes del argumento como son escenas, acciones, etc.) y segmentos del tiempo de pantalla. La necesidad de reconocer esto queda clara si consideramos las asunciones básicas del espectador respecto a un filme “ordinario”. En el nivel del conjunto, la duración de la historia se espera que sea mayor que la duración del argumento y la duración del argumento se asume que será mayor que el tiempo de proyección. Esto es así porque muy pocas narraciones representan la totalidad de cada acción. En el nivel de las diversas partes la situación cambia.

Después, hay que señalar que tenemos tres posibles relaciones durativas (igualdad, expansión y contracción).Podemos generar un conjunto de nueve posibles relaciones entre historia, argumento y estilo. Hay equivalencia cuando la duración de la historia es igual al argumento y la duración de la proyección. Tenemos reducción cuando la duración de la historia se  narra de forma abreviada o resumida. Tenemos expansión cuando la duración de la historia se  narra aumentada.

La narración fílmica puede también reducir el tiempo de la historia. Es el procedimiento más común en el nivel global: el argumento presenta diez años como diez días, mientras que la duración en pantalla convierte diez días en dos horas. Algunas partes de la película pueden también pueden reducir el tiempo de la historia, usualmente postulando una congruencia de la duración del argumento y de la historia y representando este espacio en una duración de proyección más abreviada. Puede indicarse contextualmente que una escena dura cinco minutos en la historia y en el argumento, pero, mediante cortes u otros recursos de montaje la acción se podría representar en tres minutos en la pantalla. El movimiento rápido es otra técnica que acorta la duración en pantalla sin indicar necesariamente al espectador que asuma la diferencia entre la duración del argumento y de la historia.

Estos procedimientos e denominan elipsis. Hay dos formas de reducir la duración de la historia, una forma que podemos llamar propiamente elipsis se da cuando el argumento omite segmentos discretos del tiempo de la historia. Es un proceso operativo normal. Pasando a la escena B, la narración (habitualmente) elimina un intervalo de acción de la historia que sigue a la escena A. La duración en pantalla es aquí idéntica a la duración del argumento, y los rasgos estilísticos abarcan indicios convencionales de la elipsis.

El tiempo de la historia se puede reducir también sin necesidad de ninguna elipsis. La duración tanto del argumento como de la historia pueden ser mayores que el tiempo de pantalla, peor el tiempo de pantalla presenta unas acciones de forma que no puede detectarse tiempo perdido alguno. Puesto que aquí el tiempo no se elide sino que se condensa, llamaré a este proceso compresión. Las elipsis dejan lagunas que pueden ser temporales o permanentes, enfocadas o difusas, destacadas o suprimidas. 

En el nivel global de la película, o en el parcial, la narración también puede expandir la duración de la historia. Puede suponerse que un acontecimiento dura un minuto en la historia, peor su composición argumental o su manifestación en el tiempo  de rodaje pueden consumir dos minutos. Podemos distinguir dos tipos de expansión: por inserción, que es análoga a la elipsis. El tiempo de la historia se expande “rellenando”: el argumento y el estilo se introducen en estilos ajenos.

El segundo tipo de expansión es la dilación.  De alguna forma paralela a la compresión, esta táctica extiende una acción representada de forma continua. Aquí la duración de la historia y el argumento son congruentes (lógicas) y sólo la duración de pantalla expande el tiempo. El ejemplo más común es la filmación a cámara lenta.



Resumen:

-          Equivalencia: La duración de la historia es igual a la duración del argumento y a la duración de proyección.



-          Reducción: la duración de la historia se reduce.



A)     Elipsis: La duración de la historia es mayor que la del argumento, que a su vez es igual a la duración de la proyección. Una discontinuidad en el argumento marca una parte de la duración de la historia omitida.

B)      Compresión. La duración de la historia es igual a la del argumento, y ambas son mayores que la duración de proyección. No hay discontinuidad en el argumento, pero la duración de pantalla condensa la duración del argumento e historia.



-          Expansión: La duración de la historia se expande.



A)     Inserción-> La duración de la historia es menor que la del argumento, que a su vez es igual a la duración de proyección. Una discontinuidad en el argumento marca el material añadido.

B)      Dilación-> La duración de la historia es igual a la del argumento, y ambas son menores que la duración de proyección. No hay discontinuidad en el argumento, pero la duración de pantalla extiende la duración tanto de la historia como del argumento.

Estas manipulaciones pueden conseguirse por medio de diversas técnicas fílmicas.

El montaje alternado es un vehículo estilístico de manipulación temporal. La narración entrecorta dos o más líneas distintas de acción y esto origina cuestiones de orden. El entrecruzado produce elipsis en algunas líneas de acción y expansión en otras.

Un caso canónico de manipulación temporal en cine es el montaje superpuesto: montar juntos planos de la misma acción de tal forma que se expanda la duración de proyección. Esto se emplea habitualmente para enfatizar algo.

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