miércoles, 28 de junio de 2017

La música instrumental alemana en el Barroco tardío

El panorama en Alemania durante el siglo XVIII no había cambiado en exceso con respecto a los 50 años anteriores. Los gobernantes seguían mostrando su interés por patrocinar las artes y no sólo eso, sino que además se convirtieron en intérpretes de algún instrumento e incluso llegaron a componer su propia música. Fue el caso, por ejemplo, de Johann Ernst, príncipe de Weimar (1696-1715), que fue violinista y compuso obras instrumentales. Federico el Grande interpretaba regularmente sonatas y conciertos para flauta; su hermana Anna Amalia, princesa de Prusia (1723-1787), tocaba el clave y el órgano, y también era compositora. Su sobrina, también llamado Anna Amalia, duquesa de Sajonia-Weimar (1739-1807) llegó a componer dos Singspiel sobre texto de Goethe.

Divertimento de Anna Amalia, duquesa de Weimar
Johann Joseph Fux (1660-1741) nace en Hirtenfeld. Fue un compositor y teórico musical austriaco, máximo representante de la música Barroca de corte austro-italiana. A pesar de una gran producción musical a sus espaldas, ha pasado a la historia por ser el autor del Gradus ad Parnassum, tratado que condensa las reglas del contrapunto extraídas de la música de Palestrina y que sirvió de "libro de texto" para los músicos posteriores. Su formación musical se inicia en 1681, cuando ingresa en el Ferdinandeum como estudiante de gramática y música. En 1683, llegaría a la Universidad de Ingolstadt, donde permanecería hasta 1687 y donde se prepararía para conseguir un puesto en la capilla musical de Viena. Es en Ingolstadt donde consigue un puesto como organista y donde compondría sus primeras obras.


Johann Sebastian Bach
Desde el siglo XIX, Bach se ha convertido en una figura troncal. En muchas ocasiones podemos decir que los grandes compositores no inventaron nada nuevo, sino que acristalaron los elementos de su época. Este fue el caso de Bach. Se puede entender el siglo XVIII sin Bach, pero no el siglo XIX sin Bach. Barney hace muy poca referencia a Bach y las veces que hace referencia, es para hablar de Carl Philip Emmanuel. ¿Por qué no se le conocía? Porque su música es muy funcional y porque se compuso para un sitio muy concreto: la iglesia de Santo Tomás de Leipzig; también, y esto es importante, porque Bach no participó en el género que estaba en boga en la época y para el cual compusieron la mayoría de los compositores: la ópera. Sólo se valoraba de Bach por su complejo contrapunto y probador de instrumentos. Por otro lado, podemos decir que Bach fue "el mal menor" de la Iglesia de Santo Tomás, ya que fue la tercera opción para ocupar el cargo, después de otros dos compositores: Telemann y Graupner. Bach no era especialmente valorado en su época, incluso había sido amonestado por la Iglesia por hacer composiciones complejas. Sí que es cierto que era respetado, pero dentro de un círculo de entendidos. Entre ellos estaba el Barón von Swieten, el letrista de los oratorios de Haydn.

En la última década del XVIII aparece una publicación periódica llamada All gemeine Musikalische Zeitung, editada por la casa Breitkopf. En este siglo, las editoras comienzan a tener bastante peso. El primer número, escrito por Forkel, está dedicado a la vida y obra de Bach. Forkel será el primero en recuperar a Bach; trabaja en la universidad de Leipzig. Será el primero que saque una monografía de la obra de Bach en 1802.

Períodos de la vida de Bach
Arstadt (1703-1707)
Müllhausen (1707-1708)
Weimar (1708-1717)
Cöthen (1717-1723)
Leipzig (1723-1750)


En 1829 tiene lugar la recuperación de la Pasión según San Mateo de manos de Zelten y Mendelssohn. ¿Por qué la Pasión según San Mateo consta de dos partes? La respuesta a esta pregunta se encuentra en la naturaleza de la liturgia luterana, ya que la misa luterana consta de dos partes, cada una de ellas separadas por el sermón, sobre el que se articula la misa. La primera parte de la Pasión se representaba antes del sermón y la segunda parte después del sermón. Los luteranos interpretan las Pasiones el viernes santo. En 1850 comienza la edición completa de Bach (BGA) de manos de la casa Breitkopf. Una de las biografías importantes es la de P. Spitta realizada entre 1873 y 1880. Le darán la vuelta a la tortilla: lo que hasta ese momento se había transmitido era la música instrumental de Bach, pero Spitta considerará que la mejor música de Bach es la vocal. En 1950, aprovechando el bicentenario de su muerte, se vuelve a focalizar la atención en Bach y se realiza el catálogo temático (BWV) y no el cronológico. ¿Qué quiere decir esto? Que se empieza por la obra vocal y la BWV 1 es la cantata nº1. Comienza también un trabajo de recuperación de manos de Danelsen con la NBA (Neue Bach-Ausgabe); se ponen en duda algunas obras de Bach y se reorganizan otras.


Carl Friedrich Abel (1723-1787) nace en Cöthen. Fue un compositor y violagambista, hijo de Christian Ferdinand Abel, quien sería su maestro hasta la muerte de este en 1737, año en el que se trasladaría a Leipzig a seguir estudiando y donde entablaría relación con la familia Bach. En este sentido, Abel sería el eslabón perdido entre los compositores de principios de siglo XVII y los compositores de finales del XVIII. En 1743 se trasladaría a Dresde donde conseguiría un puesto como intérprete en la orquesta de la corte y donde comenzaría a escribir sus primeras composiciones. Allí se quedaría hasta 1757, año en el que inicia una serie de viajes que le llevarían hasta Londres, ciudad donde pasaría gran parte de su vida y donde se forjaría una reputación como director de conciertos y como intérprete de la viola da gamba, el clave y del pentacordio, instrumento creado por Sir Edward Walpole. Es también en estas fechas cuando inicia una estrecha colaboración con Johann Christian Bach. Ambos habían sido nombrados músicos de cámara de la reina Carlota de Mecklemburgo-Strelitz en 1764, puestos que guardaron hasta sus respectivas muertes.

Enlaces de interés
Bach digital: página web donde encontrar algunos de los manuscritos de la familia Bach
Der critischer Musikus de Scheibe

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