Surcos es una
película que trata un tema social de la España de los 50: el éxodo rural del
campo a la ciudad y el conflicto y choque cultural que ello supone para una
familia de campesinos, que se deben adaptar a la forma de vida de la capital.
Instalados en un pequeño antro del barrio obrero de Lavapiés, tratan de
adaptarse a la nueva vida en la ciudad. Partiendo de esta premisa, Nieves Conde
realiza un film de carácter social, que bebe directamente del cine realista
estadounidense de los años 30 y 40, cine que a Nieves Conde le apasionaba[1]; son películas como ¡Qué bello es vivir! de Frank Capra o Las uvas de la ira de John Ford. Pero
los orígenes de Surcos hay que
buscarlos en la literatura española, en el costumbrismo y naturalismo
castellanos, e incluso, apunta Méndez-Leite, en el esperpento[2] (la escena en la que la
familia protagonista carga a cuestas con toda la parafernalia agrícola en el
metro, da pena y risa al mismo tiempo). Por tanto, decir que Surcos recibe influencia del cine
neorrealista italiano es un error ya que, a pesar de coincidir en muchos
aspectos con esta corriente, se trata de un realismo con orígenes totalmente
distintos.
Sólo existe
un punto en común, pero puramente casual y sin relación alguna, con el neorrealismo italiano: Surcos contó con una fase de
“información previa” según palabras del propio director, en la que se
recogieron fotografías y entrevistas durante más de un mes. Se vistió a los
actores con las ropas que utilizaban los habitantes de los suburbios y las
escenas en exteriores se grabaron con sonido directo. Tampoco encontrará el
espectador caras conocidas en la película, ni siquiera especialmente atractivas[3]. También Nieves Conde era
hedillista[4], la parte de la Falange
que se consideraba integrada por los auténticos españoles y que pensaba que las
directrices que estaba tomando Franco estaban llevando a España a la ruina. Esta
mentalidad también influyó en Surcos,
donde se refleja la preocupación por la situación social de España. Se trata de
una crítica: una crítica a las condiciones laborales en las que tienen que
trabajar los obreros poco cualificados y con un sueldo mínimo; de la venta
ilegal; del contrabando; el problema de la vivienda; de la manipulación del
patrón…, problemas que, aún a día de hoy, persisten con matices distintos.
Pese a que
en un principio tuvo varios problemas con la censura, hasta el punto de que se
suprimió el auténtico final[5], llegó a calificarse de “interés nacional”, que le
otorgaba una subvención por parte del Estado. Por otro lado está Torrente Ballester:
Surcos, en su origen, era una
historia de corte sainetesco, un argumento de 20 páginas escrito por Natividad
Zaro y Eugenio Montes, pero será Torrente Ballester quien elabore únicamente el
guión completo de la película[6]. Habiendo partido de un
argumento ya de por sí folletinesco, Ballester busca inspiración en Cervantes,
Arniches y Baroja[7]
para completarlo, descartando así cualquier influencia del neorrealismo
italiano.
29 de noviembre
de 2011
BIBLIOGRAFÍA
LLINÁS, Francisco: José
Antonio Nieves Conde: El oficio del cineasta, Semana Int. del cine de
Valladolid, 1995, Valladolid.
VÁZQUEZ ANEIROS, Aurora: Torrente
Ballester y el cine: Un paseo entre luces y sombras, Edicións Embora, 2002,
Barcelona.
[1]
LLINÁS, Francisco: José Antonio Nieves
Conde: El oficio del cineasta, Semana Int. de Cine de Valladolid, 1995,
Valladolid, pág. 31
[2]
LLINÁS, Francisco: José Antonio Nieves Conde:
El oficio del cineasta, Semana Int. de Cine de Valladolid, 1995,
Valladolid, pág. 29
[3]
LLINÁS, Francisco: José Antonio Nieves
Conde: El oficio del cineasta, Semana Int. de Cine de Valladolid, 1995,
Valladolid, pág. 65-67
[4]
LLINÁS, Francisco: José Antonio Nieves
Conde: El oficio del cineasta, Semana Int. de Cine de Valladolid, 1995,
Valladolid, pág. 30
[5]
VÁZQUEZ ANEIROS, Aurora: Torrente
Ballester y el cine: Un paseo entre luces y sombras, Edicións Embora, 2002,
Barcelona, pág. 64
[6]
VÁZQUEZ ANEIROS, Aurora: Torrente
Ballester y el cine: Un paseo entre luces y sombras, Edicións Embora, 2002,
Barcelona, pág. 63
[7]
VÁZQUEZ ANEIROS, Aurora: Torrente
Ballester y el cine: Un paseo entre luces y sombras, Edicións Embora, 2002,
Barcelona, pág. 69
No hay comentarios:
Publicar un comentario