miércoles, 19 de abril de 2017

La tragédie lyrique y la ópera francesa

Aunque en esta época Italia se había proclamado a la cabeza de Europa en el ámbito musical, Francia surgirá como una de sus competidoras. Allí, el rey Luis XIV había establecido un gobierno centralizado y utilizaba las artes como propaganda de su reinado. Bajo su amparo, los músicos franceses desarrollarían un lenguaje propio, marcado por la elegancia y la contención, en contraposición del virtuosismo de la música italiana.

El único contrapeso a la ópera italiana va a ser la tragédie lyrique. El punto de partida de la configuración de un formato será la obra Cadmus et Hermione (1673) de Lully. Esta es la que se considera como la primera de las tragédie-lyrique y recibirá cuatro influencias:

- De la ópera italiana
- De la pastoral
- De la tragédie clasique
- Del ballet

Los contemporáneos enjuician la ópera según los mismos estamentos con los que miraban a la tragedia griega. Lully y Quinault tomarán como referencia la tragedia griega y no la comedia porque había una forma de declamar en la tragedia francesa de Racine que se trasladaría a las características básicas de la tragédie lyrique. A partir de los años 40, el cardenal Mazarino va a organizar ópera italiana en la corte francesa para mostrar lo que se estaba haciendo en Italia: entre las óperas representadas se encontraba el Orfeo de Luigi Rossi y Ercole amante de Cavalli. Este tipo de espectáculos no gustará en el entorno francés porque no tienen una dirección dramática tan definida como en la tragedia francesa. No se parece en nada al formato francés. Además, la corte se mostraba reacia a un tipo de espectáculo que venía de un país extranjero y que estaban introduciendo, para colmo, dos extranjeros (Ana de Austria y el cardenal Mazarino, madre de Luis XIV y el amante de esta).

No obstante, la ópera italiana trajo consigo un tipo de formato con el que sí se quedarían los franceses: la tragédie a machine (la tragedia de máquinas), la ópera de tramoyas. Una de las obras que se harán siguiendo este formato será Andrómeda, que utilizaba la tramoya y la espectacularidad de las máquinas y que hizo que el público francés se acostumbrara a este tipo de espectáculos.

En este contexto surge la figura de Pierre Perrin, que se aliará con Cambert y serán los primeros en hacer un espectáculo dramático-musical con nuevos elementos: la primera comedia francesa en música. Su temática es pastoral, género que no fue exclusivo de la ópera italiana. Sobre Perrin recaerá el privilegio de la Académie Royale de la Musique, entidad que concede una serie de privilegios, pero también una serie de obligaciones, entre ellas la de dar al menos un espectáculo. En el año 1669 harán el primer espectáculo: Pomone, con texto de Perrin y música de Cambert (como curiosidad, es la primera obra en la que aparece escrita la palabra oboe en la partitura). Cambert, por su parte, era un buen compositor que fue eclipsado por la figura de Lully. Fue compositor de cámara del duque de Orléans y sería compositor de cámara de Carlos II de Inglaterra donde será asesinado por uno de sus lacayos. Perrin acabaría en la cárcel por conflictos en la gestión de la Académie.

Por otro lado, el ballet también será un elemento clave presente en la tragédie lyrique. El ballet es el divertimento favorito de la corte desde la baja Edad Media. Los llamados tableaux vivant (cuadros vivientes) existían desde el siglo XV. Se hacen para el divertimento de la corte. La primera vez que aparece el término "ballet" es en un espectáculo hecho para los embajadores polacos y procede de una deformación del italiano balletto, diminutivo de ballo. Un paso adelante en la configuración del ballet va a tener lugar en una obra llamada Circe o Le ballet comique de la Reyne de Baltasar Beaujoyeulx hecho en 1581, donde se contaba una historia a través del baile.

Ballet a entrées: los franceses entendían que la narración de la tragedia tenía que hacerse siguiendo la tragedia clásica, del texto hablado y no de la música. Se compondrán más ballets que óperas e incluso se repondrán ballets, el ballet de las sirenas se estuvo reponiendo hasta el siglo XVIII. El gusto de los franceses por la danza es lo que marcaría la pauta y no sólo en esta época. Más adelante, en el siglo XIX, fueron muchos los compositores de ópera que se vieron obligados a incluir ballets en sus óperas, muy en contra de su voluntad, por exigencia de los empresarios franceses, como en el caso del estreno francés de Tannhäuser de Wagner. De la época de los ballets nos han llegado unas 400 danzas, entre danzas de salón y coreografías. Del propio Lully nos habrán llegado unas 50 de 16 tipologías diferentes (Bourrée, Gavotta, Allemande, Pavana, Gallarda, Courante, Minueto, Sarabande, Pasacalle o Passepie, Chacona, Loure, Giga).

Por su parte, Lully, que había aprendido los estilos operísticos de Luigi Rossi y Francesco Cavalli durante las representaciones a cargo de Mazarino, inició una colaboración con el escritor de comedias Jean-Baptiste Molière para crear una serie de comédies-ballets, un tipo de espectáculo que fusionaba elementos del ballet y de la ópera, sin poder considerarse como una ópera íntegra. Va a ser el propio Molière el que le proponga a Lully poner música a sus comedias para dotarlas de mayor entidad. La tradición del ballet en Francia era demasiado fuerte como para pasarla por alto, así como la tragedia hablada de Corneille y Racine. La cultura literaria francesa daba prioridad a la poesía y al drama, considerando que un diálogo cantado tendría poca credibilidad. A pesar de esto, Lully se convenció de que era posible hacer ópera en Francia. En 1672 adquiere un privilegio real que le concede el derecho exclusivo de representar drama cantado en Francia. El ministro Colbert le quita el privilegio de la Académie Royale de Musique a Perrin y se lo cede a Lully. Lully impondrá sus condiciones: no se podría hacer un espectáculo musical con más de dos cantantes y que los privilegios pasarían a sus herederos. Lully supo aunar drama, música y ballet en una nueva forma de ópera francesa que se llamaría tragédie en musique y más tarde tragédie lyrique.

La música de Lully proyectaba el esplendor de la corte de Luis XIV. Cada ópera comenzaba con una ouverture, que señalaba la entrada del rey. Las oberturas de Lully seguían el formato que ya había utilizado en sus ballets y que se conoce hoy como obertura francesa. Cavalli tiene una ópera llamada Ercole amante, y cuyas partes de danza las hizo Lully y es aquí donde hizo una obertura a la francesa. La estructura de la obertura francesa es la siguiente:

- Una primera parte (A) que se repite, de ritmo lento, majestuoso y con ritmo puntillado (que tradicionalmente se ejecuta como doble puntillo), binario y de textura homofónica.

- Una segunda parte (B) de ritmo ternario, vivo, rápido y de textura contrapuntística en los que hay puntos de imitación. Esta parte utiliza hemiolias en las cadencias.

- Una tercera parte en la que se vuelve al carácter de la primera (A'). B y A' se repiten.

Esta estructura se puede observar perfectamente en la obertura de Armida de Lully:


Otro elemento importante en las tragédie lyrique de Lully son los divertissements. Un divertissement es un episodio extenso, estrechamente ligado con la tradición del ballet. Se trataba de una breve escena que daba cabida a una sucesión de danzas y coros espectaculares, con un vestuario y coreografías muy elaboradas. Un ejemplo de divertissement sería la escena del sueño de Atys.


La música que compone Lully para sus tragédies lyriques está estrechamente ligada con la declamación y el lenguaje francés. Los recitativos de Lully siguen el contorno general del francés hablado, alternando la notación binaria con la ternaria para permitir la declamación más natural posible. De este modo, los recitativos de Lully prolongaron la tradición francesa, remontándose a la musique mesuré y al air de cour. Los momentos más líricos, denominados airs, son canciones con texto rimado y compás regular. No eran tan elaborados como las arias italianas y eran silábicos.

CARACTERÍSTICAS DE LA TRAGEDIA LÍRICA
- Tiene un prólogo en el que se exalta a Luis XIV, en ocasiones se hacen referencia a hechos históricos.
- Tiene cinco actos.
- La historia tiene un argumento unificado, sólo se cuenta una historia, no hay subtramas como puede haberlas en la ópera italiana.
- Los personajes se tomán de la mitología o del romance medieval (Armida, Amadís, Orlando furioso de Ariosto...)
- Los personajes son estrictamente los necesarios.
- La acción sigue los pasos lógicos hasta la resolución necesaria.
- Muchas escenas son del tipo pastoral.
- La acción se desarrolla a través del declamado.
- Son comunes los diálogos y conjuntos varios (dúos, tríos)
- Hace un importante uso del coro, contando con un vertiendo estructural. Están compuestos, además, a cinco voces.
- Le otorga especial importancia al ballet.
 Divertissement: es una escena espectáculo.

Películas recomendables
La pasión del rey: https://www.youtube.com/watch?v=iswWGVsnbrM

No hay comentarios:

Publicar un comentario