martes, 15 de abril de 2014

Comentario de "Blade Runner"


El aspecto visual de una película influye mucho en la forma de concebir y, al mismo tiempo entender, el espacio y los personajes. Es por esto que la fotografía en Blade runner juega un papel importante a la hora de entender algunos elementos de la película. En primer lugar, tenemos que matizar que Blade runner se trata de una revisión ochentera del cine negro y la fotografía de Jordan Cronenweth contribuye a crear una atmósfera policíaca bastante interesante. El efecto que crea la fotografía de Cronenweth, que hace un uso brillante de luces de xenón[1], focos que proporcionan un alto rendimiento a muy poca luz, es el de una atmósferas sucia y especialmente oscura: los personajes a menudo están a contraluz, los rostros quedan escondidos entre las sombras, creando un aura de misterio y soledad alrededor del personaje. Y es que los personajes en la película dan muy poca información sobre sí mismos y la poca que dan nos la dan sesgada o de una forma muy banal. La información que dan es tan fugaz como las ráfagas de luz que atraviesan las ventanas en el departamento de Deckard y que inundan sus rostros de resplandores. Sobre este momento de la película, en el que Deckard y Rachael se miran fijamente cuando los resplandores de luz iluminan sus caras de forma intermitente, hay instantes en los que el plano se quema; esto insiste en la concepción de una fotografía sucia o poco académica.
Por otro lado, también es muy interesante el contraste que se establece entre los espacios de la Tyrell Corporation y los espacios de la ciudad: los primeros utilizan una gama de tonalidades mucho más cálida, con colores anaranjados y amarillos, que expresan una sensación de seguridad, de calma y tranquilidad; mientras que los segundos utilizan una gama de tonalidades frías, buscando reflejar la inseguridad, el desasosiego y la inquietud. Es muy interesante cómo se establece de esta forma una tensión entre estas dos tonalidades a lo largo de la película, tensión que se traslada al propio espacio físico y se incrementada cuando los personajes que pertenecen al mundo de las calles (los replicantes) invaden esos espacios cálidos, a los que no pertenecen. Del espacio de las calles, resulta interesante el efecto que crean las luces de neón y los carteles luminosos que favorecen esa estética underground y ciberpunk que emana de la película.




[1] BROWN, Blain: Iluminación en cine y vídeo, Andoain: Escuela de cine y vídeo, D.L., 2012.

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