martes, 11 de julio de 2017

El estilo galante

Características musicales del nuevo estilo
Las características musicales de este período están estrechamente relacionadas con el nuevo pensamiento que estaba floreciendo: la Ilustración. Los pensadores de la Ilustración rechazan el artificio y la complejidad, que consideraban antinaturales; sentía una predilección por lo natural. ¿Cómo se tradujo esto en música? Muchos músicos rechazaron las técnicas compositivas ancladas en el pasado, esto es la complejidad contrapuntística, donde veían más un alarde técnico que belleza. En su lugar preferían la sencillez. Elogiaban una melodía concebida vocalmente y en pequeñas frases sobre un acompañamiento sobrio. Buscaban un lenguaje universal que fuera entendido tanto por los eruditos como por los profanos. Hay que tener en cuenta también que en esta época convivieron la antigua tradición con el nuevo estilo. Al mismo tiempo que se escribían las óperas de Pergolesi y Hasse, Rameu, Händel y Bach seguían componiendo en su estilo.

Los términos estilo galante, Empfindsamkait y período clásico
La aplicación de un terminología exacta siempre conlleva una serie de problemas. El propio término "clásico" implica también un problema... Cuando hablamos de música clásica nos referimos indistintamente a música de cualquier período y de manera más específica a la música de la segunda mitad del siglo XVIII. La razón para esta ambigüedad está en que en el siglo XIX, las obras de J. S. Bach, Mozart, Haydn y Beethoven se consideraron clásicas, formando el núcleo del repertorio que hoy llamamos clásico. Algunos autores hablan de estilo clásico para referirse a un estilo musical que se desarrolla entre 1730 y 1815 aproximadamente; otros utilizan el "estilo clásico" para referirse a la música madura de Haydn y Mozart. Burkholder, Grout y Palisca aclaran en su libro que utilizan el término período clásico para referirse a la música que abarca desde 1730 hasta 1815 y utilizan los términos galante y empfindsam para identificar distintas corrientes o tendencias de la época. 

Para la música del siglo XVIII se acuñaron otros términos; estos son el estilo galante y el Empfindsamer stil (estilo de la sensibilidad). Cuando los escritores y teóricos de la época hablaban del estilo galante lo hacían en contraposición al estilo academicista y contrapuntista que acabaría por llamarse Barroco. En su lugar, el estilo galante era más sencillo, diáfano y homofónico. El primero que reflexiona sobre el término galante es Mattheson en 1713 y, más tarde, Scheibe, que lo define como un estilo medio entre lo llano y lo elevado. Muchos teóricos y músicos atacaban la música del pasado: Rousseau, en la Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des Sciences, des Arts et des Métiers, tras describir el funcionamiento de la fuga, aclara que sirve más para hacer ruido que para hacer bellas melodías y más para que el músico haga alarde de su ciencia que para acariciar el oído de quien escucha. El filósofo Charles Batteux escribía en su libro Les beaux-arts (1746) que si la música era fiel a la naturaleza, sería fácilmente comprensible, mientras que el contrapunto aprendido que no transmite ningún contenido es un espectáculo vacío. También existe una tendencia a la simplificación en los tratados de composición: Hiller enseñaba la gramática de la composición sobre el minueto en vez de sobre la fuga; también aquellas se dirigen a los aficionados. Todos estos hechos indican que se esta produciendo un momento de cambo en la concepción de la música.

Página de Les beaux arts de Batteux
Por otro lado, el Empfindsamer stil se caracterizaba por giros sorprendentes en la armonía, por el cromatismo y los ritmos nerviosos y una melodía rapsódica, libre y cercana al discurso. El estilo empfindsam se asocia sobre todo a los movimientos lentos de Carl Philipp Emanuel Bach, aunque también se encuentran en los últimos conciertos de Vivaldi y a pesar del término, se origina en Italia.

El concierto público
Durante el siglo XVIII se va a desarrollar, de forma paralela a los conciertos privados, el concierto público. Así como en los conciertos privados podía asistir cualquiera que tuviese una invitación, en los conciertos públicos todo aquel que pudiese costearse una entrada podía asistir a una velada musical. Ahora bien, no todo el mundo tenía la capacidad económica para permitirse pagar una entrada, por lo que los asistentes al concierto público pertenecían a la clase media alta o era ciudadanos pudientes. También hay que tener en cuenta que en esta época va a haber un creciente interés por la música por parte del público amateur. Además, la expansión de la economía y el aumento del tiempo libre propició la práctica musical entre la población, fortaleciendo la vida concertística de los músicos profesionales. A esto hay que añadir el hecho de que los intérpretes de instrumentos en la corte Londres se consideraban mal pagados e infravalorados, lo que obligó al rey a que buscaran un dinero extra fuera de la corte mediante los conciertos públicos.

El nacimiento del concierto público podría establecerse a partir de 1672, siendo la ciudad de Londres su sede. Allí, se crearían las primeras salas y sociedades de conciertos, que alcanzarían su auge a partir del año 1720. Hay una clara intención de llevar la música al público. En los jardines Vauxhall (pronunciado /ˈvɒksɔːl/) se interpretaban conciertos al aire libre o cualquier otro tipo de entretenimiento. Por otro lado, se crean las primeras entidades que pretenden recuperar la música del pasado, como la Academy of Ancient Music, dedicada a la interpretación de madrigales de los siglo XVI y XVII. También hubo un interés, por parte de los compositores, por promover el concierto público: Johann Christian Bach y Carl Friedrich Abel crearon un sistema de abonos anuales. Poco a poco el sistema del concierto público sería imitado en otras partes del mundo anglosajón, fundándose diversas sociedades en Escocia y en los EE. UU.

En Francia, la figura que promovió el concierto público sería Philidor, que funda en el año 1725 la serie del Concert spirituel, donde se interpretaba música de nueva composición de Francia y otras nacionalidades. Entre la música que se interpretaba había sonatas y conciertos de Vivaldi, que fomentaron el gusto por la música italiana en París, y sinfonías de compositores austriacos y alemanes, que animaron a muchos compositores franceses a componer en este género.

En el entorno germánico también se desarrolló el concierto público. Primero en Leipzig, a manos de Hiller que iniciaría una seria de conciertos públicos que acabaría por tener su sede en la Gewandhaus y más tarde en ciudades como Berlín y Viena.

Evolución de la sonata para teclado
Si la primera mitad del siglo XVIII está dominada, en el campo instrumental, por el violín, a partir de la segunda mitad serán los instrumentos de teclado los favoritos por los aficionados a la música. ¿Por qué? Porque permiten al ejecutante interpretar música de manera individual. Dado el creciente interés por parte de los aficionados por la música de interpretarla en el ámbito doméstico y privado, muchos compositores de mediados del siglo XVIII se sintieron motivados a componer música para teclado; las formas más habituales eran el rondó, los minuetos, las variaciones y especialmente, la sonata. El término sonata ya había aparecido con anterioridad y hacía referencia a una obra para ser sonada o tañida; apareció en contraposición al término cantata; esto es, una composición para ser cantada. La sonata de la época galante se presenta como una composición sencilla, fácilmente asequible, deseosa de distinguirse del verticalismo combinatorio del contrapunto. Las sonatas acabaron considerándose el mayor desafío tanto para intérpretes como para los oyentes y, como consecuencia, los compositores italianos y alemanes experimentaron con sus posibilidades. Las primeras sonatas son de 1732, compuestas por Giustini da Pistoia. Las personalidades más relevantes en cuanto a la composición de sonatas serán Platti, Paradisi, Galuppi y Rutini que publicaron sus sonatas entre 1745 y 1755. Platti publica sus Sonates pour le clavessin sur le goût italien que se imprimen hacia 1742 en Nuremberg, por el editor Ulrich Haffner, quien se convertiría en un canal de alimentación para las sonatas italianas. Todas ellas presentan cuatro movimientos según el viejo esquema de Sonata da Chiesa (adagio-allegro-adagio-allegro). Sólo en las sonatas posteriores se afirmará la sonata en tres movimientos. Paradisi publicará en 1754 sus doce Sonate per Gravicembalo. Todas ellas son en dos movimientos. Presenta un lenguaje sonatístico que supera el esquema de la forma-sonata. Paradisi será el compositor más influido por Domenico Scarlatti.

Baldassare Galuppi, conocido especialmente por sus óperas bufas con libreto de Goldoni, también será un compositor de sonatas. Compondrá 90 sonatas y dos colecciones de seis sonatas. Galuppi muestra una clara despreocupación por los problemas formales: el esquema predominante de sus sonatas es andante-allegro-allegro y pueden variar de dos a cuatro movimientos.


Domenico Scarlatti está considerado como uno de los compositores más originales y creativos del siglo XVIII. Entra al servicio del rey de Portugal en 1719 para dar clases a su hija. Cuando esta se casa con el príncipe Fernando de España se traslada a la corte de Madrid en 1729. Scarlatti publica en el año 1738 una colección de 30 sonatas para clave con el título de Essercizi. En sus sonatas, Scarlatti usa la forma binaria equilibrada, en la que ponía de relieve y dramatizaba el regreso a la tónica en la segunda sección a través de una reexposición de la segunda parte de la primera sección. No puede denominarse galante porque no pone énfasis en melodías consistentes en breves frases, sobre un acompañamiento sobrio, aunque emplea secciones que sí que recuerdan al estilo galante. En algunas de sus sonatas, algunos efectos recuerdan a la música para guitarra española. Hay una evocación de a música española que aparece en varias de sus sonatas.
El esquema de la sonata Scarlattiana se podría resumir así:
Carl Philipp Emanuel Bach llegará a componer unas 170 sonatas para clavicordio-clavicémbalo-fortepiano. Abren la serie las seis Sonatas prusianas de 1742 a las que le siguen las Sonatas de Württemberg (1744) y Six sonates de Calvecin à l'usage des dames (1770). La sonata de C. P. E. Bach adopta el esquema de tres movimientos sin minueto, el primer movimiento es en forma-sonata. Su escritura es, como suele ser habitual en los alemanes, osservata (observada) más que galante: el bajo Alberti no aparece nunca. La base de la tesitura es una transposición de la sonata a tres: dos partes en la mano derecha de carácter imitativo y una parte en la mano izquierda. Muchas de sus obras ejemplifican el estilo empfindsam, confiriendo a la música una mayor intensidad emocional. Asimismo, C. P. E. Bach también nos legó un patrimonio teórico importante al escribir Ensayo sobre el verdadero arte de tocar los instrumentos de teclado (1753-1762) que en alemán recibe un título más corto: Versuch über die wahre Art das Clavier zu spielen.

Fragmento de Versuch über die wahre Art das Clavier zu spielen
Cuando hablamos de la sonata, tenemos que hablar también de la forma-sonata. Tenemos que tener cuidado con ambos términos porque no significan lo mismo. La forma-sonata hace referencia a una forma, una estructura, típica de la sonata para uno o dos instrumentos, pero que no es exclusiva de la sonata, sino que aparece también en la sinfonía, en los conciertos, en los cuartetos, etc. La forma-sonata es típica del primer movimiento de una sonata o, insistimos, de un cuarteto, sinfonía, etc.

La estructura de la forma sonata es la siguiente:

- Tenemos un punto A que representa el tema de contornos definidos y que asienta la tonalidad.
- Tenemos un punto B, un episodio que sirve para modular hacia el tono de la dominante en caso de que la sonata esté en modo mayor. Si la sonata está en modo menor, modula al relativo mayor (III grado de la escala).
- Tenemos un punto C, que presenta un segundo tema.
- B' vuelve a mostrar el primer tema en la nueva tonalidad.
- C' pasa a ser una repetición del primer tema en la tonalidad original.

Enlaces de interés
Les beaux-arts de Batteux (1746)
Versuch über die wahre Art das Clavier zu spielen (1753) de C. P. E. Bach
Versuch einer Anleitung zur Composition (Ensayo introductorio sobre la composición, 1787) de Heinrich Christoph Koch
Klavierschule (1789) de Türk

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