sábado, 24 de mayo de 2014

Enfoques de estudio de la programación televisiva

Hay que contemplar la tecnología, que es la que parece que empuja los cambios y transformaciones. Seguiremos viviendo la transición de la información analógica a la digital. Ha habido una gran cantidad de procesos tecnológicos para que esto ocurra. Aún perviven viejas tecnologías (que se llaman lowter): se están recuperando los vinilos, las cassettes… Se produce un proceso de acumulatividad y está ocurriendo con todos los medios de la comunicación: la TV no mató ni al cine ni a la radio. Cada medio encuentra su hueco en la población. Hay un historiador del cine llamado Douglas Gomery que estudió la transición del cine mudo al sonoro. Llegó a la conclusión de que este cambio vino acompañado de un cambio en el lenguaje: un cambio sonoro supone un cambio expresivo. Gomery establece tres períodos:
- Invención;
- Innovación;
- Difusión.
La innovación empezó con las patentes. Es el proceso más corto, pero las empresas necesitan muchos años para patentar.
La difusión es el más lento de los 3 procesos. Las empresas lanzan un producto y tarda un tiempo en establecerse en los hogares. La innovación va por delante de la difusión, generando un estrés: no estamos nunca a la moda tecnológica. Vivimos un cambio de lenguaje y de las formas de consumo.

Un vez que la tecnología está patentada, son las empresas quienes la manejan. Están gestionando los contenidos. En este ámbito entra el enfoque empresarial. La interactividad, el nivel de participación del usuario, es una de las características de lo digital. En los 70, los teóricos ya hablaban del término “selfmedia”. Internet es el paradigma de todo esto: puedo poner a disposición mis propias producciones.

La convergencia no es algo nuevo: se hablaba de ella en los 80, pero hoy en día se ha potenciado. Hay dos grandes modelos de TV: el comercial, que nace en EE. UU., y el modelo europeo, el de radiodifusión respaldado por el Estado. Esos dos modelos empezaron a desdoblarse. En EE. UU. y Europa se produjo la desregulación: los organismos que regulaban los medios se vuelven más flexibles y se produce la privatización de la TV en los 80. En Italia, Berlusconi creó varios canales pequeños y haciendo trampa creó la radiodifusión.

Las productoras de Hollywood no podían invertir en TV y al contrario, las TV no podían producir contenidos audiovisuales. Poco a poco se fue liberalizando esta propuesta.

La concentración de medios: hay un régimen de competencia, no hay trabas legislativas. Esto provocó que los grandes grupos se concentraran. Esto está ocurriendo ahora en España: se están constituyendo dos grandes grupos y quedan otros más pequeños, que se llevan el 2-3% del mercado.

Esto influye mucho en los contenidos. Los programadores están muy pendientes de lo legislativo. Tienen que cumplir las normas comunitarias. En el caso español las cadenas operan de una forma irregular. No operan en un régimen de ilegalidad, pero sí de alegalidad: las ganancias compensan el importe de la multa por quebrantar esas normas. Las TV tienen que pagar mucho para emitir la señal. Tienen la obligación de anunciar la programación para evitar las desprogramaciones. Otra legislación que afecta a los contenidos son los horarios infantiles. Cada vez que haya un cambio tecnológico hay que avisar al Estado. Las TV están muy constreñidas por la legislación.

Contenidos
Su target empieza a los 4 años y termina hasta la sepultura. Tiene un amplio rango de edad y tiene cabida cualquier tipo de contenidos. Esto hace difícil programar contenidos. La TV generalista es muy conservadora: emite contenidos muy similares, pero a la vez es innovadora. Propone nuevos formatos por una cuestión competencial. Si una cosa funciona, ¿por qué cambiarlo? Siempre hay productora que cada x años lanzan un producto novedoso. En Holanda, la productora Endemol creó “Gran Hermano”, programa que mezcla reality con concurso. Internacionalización: llegó un momento en el que empezó a ganar el mercado americano, sobre todo en el terreno de la ficción y el concurso. EE. UU. empezó a exportar programas. Lo malo es que no tuvo viaje de vuelta: Europa no exportó productos. A la TV le ha ocurrido como al cine: se ha vuelto americana, a pesar de que España tenía mayor tradición televisiva.
A partir de las ofertas de telerrealidad empieza una carrera para ofertar programas más impactantes, que rozan el límite de lo permisible. Hoy en día se está suavizando.

Enfoque sociológico
La TV refleja determinadas condiciones reales, pero al mismo tiempo construye imaginarios y modelos de conducta ante situaciones en las que nosotros nos podemos encontrar. Genera imaginarios que se reencarnan en la realidad.

Recepción
La tendencia de la recepción: los medios tenían la concepción de que el espectador tenía que acercarse al contenido. La tendencia actual es al revés: los contenidos tienen que acercarse al espectador. El receptor iba en busca de su propio contenido: antes el espectador compraba un periódico para firmar su ideología.

Expresivo
La TV es un lenguaje. No tiene nada que ver con el lenguaje del cine, del teatro o de la radio, pero tomó elementos de ellos hasta conseguir un lenguaje autónomo. Raymond Williams escribe un libro llamado “Forma cultural”, elevando a la TV a la categoría de forma cultural. En los 60, los ingleses empezaron a hablar de gramática de la TV. La TV aunque sea un negocio de masas, también tiene una parte artística y existe una TV de autor. Las imágenes televisivas adquieren una condición estética que no tenían en el momento de su emisión.

VISIONADO: Cabeceras de los seriales Dallas, Dinastía, Los Colby, Flamingo road y Falcon Crest
Todas las cabeceras son iguales, pero diferentes. En Dallas se ve una falta de matices en los personajes, están estereotipados y son planos. Estos seriales están basadas en el mismo esquema argumental: la sucesión de hijos, luchas entre hermanos, hijos ilegítimos, grandes fortunas... Son argumentos simplistas, pero que funcionan. El espectador se acomoda a este código. Tuvo mucho éxito en países incluso no capitalistas. La cabecera de Dallas empieza con un teaser en el primer capítulo; un recordatorio en los siguientes. En la cabecera se prima al actor sobre el personaje, está posando como si fuera un actor. Esto ocurrirá en otras cabeceras como en Flamingo road.








Ficción seriada:
- Serial: ficción de larguísimo recorrido. Las tramas se suceden de un capítulo en otro. No terminan de resolverse (culebrón)
- Serie: son episodios autoconclusivos; puede haber un hilo de fondo.
- Sitcom: es una fórmula más estable. Son baratos y pueden durar mucho tiempo, provocan muchísima fidelidad. Los personajes de una sitcom no tienen memoria. En un serial, el personaje tiene ansias de venganza.
- Miniserie

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