Podemos
definir el análisis como un conjunto de operaciones aplicadas sobre un objeto
determinado y que consiste en su descomposición y sucesiva recomposición con el
fin de identificar mejor los componentes, movimientos, arquitectura…
Etapas del análisis:
-
Segmentar: Es la subdivisión del objeto en sus distintas partes.
-
Estratificar: La estratificación consiste en el
examen de los componentes internos del objeto.
-
Enumerar y ordenar.
-
Recomponer y remodelizar.
La descomposición
Dos
tipos de descomposición:
La
primera incluye interrogantes del tipo: ¿por dónde entro en el texto?,¿por
dónde voy?,¿qué debo examinar?
La segunda incluye interrogantes del tipo: ¿qué
debo distinguir en el interior de lo que hay frente a mí?, ¿qué puedo privilegiar
y por qué?
A
todas estas preguntas deberemos responder con el análisis con unos criterios
que dejen un margen a la elección subjetiva y a la creatividad.
La
descomposición de la linealidad o segmentación: consiste en subdividir el texto
en segmentos cada vez más breves que representen unidades de contenido siempre más
pequeñas. Lo mas adecuado es empezar subdividiendo el film en grandes unidades,
de este modo se obtienen fragmentos de diferentes amplitudes y complejidades:
episodios, secuencias, encuadres, imágenes…
Episodios: representan la
partición más amplia de un film, relacionados con la presencia de más historias
o partes diferenciadas de una historia.
Secuencias: son más breves, menos
articuladas y menos delimitadas que los episodios, pero los últimos conservan
un carácter autónomo y distintivo.
Las
secuencias pueden recurrir a signos de puntuación que marcan sus confines.
Podemos distinguir: fundido encadenado
(imagen que se desvanece mientras aparece otra), fundido o apertura en negro (la imagen se esfuma en el vacío o
aparece a partir de él); la cortinilla
(línea divisoria entre dos imágenes que se mueve lateral o verticalmente
reduciendo una imagen y dejando sitio a la otra); el iris (círculo negro que se cierra progresivamente sobre la
imagen). Sin embargo, hay veces que un simple corte puede separar dos segmentos narrativos de la historia
Encuadres: siguiendo con la descomposición de la linealidad del film,
podemos subdividir las secuencias en unidades más pequeñas: los encuadres. Con
esto es como si pasáramos de los “párrafos” de un libro a las “líneas”. El
encuadre es una unidad técnica. Es decir,
un segmento de película rodado en continuidad.
La
descomposición de la linealidad sirve para determinar la sucesión de los
segmentos del texto fílmico.
La
segunda forma de descomposición del texto fílmico (complementaria de la
primera), es la que hemos denominado descomposición
del espesor o estratificación.
Consiste en quebrar la compacticidad del film y en examinar los diversos estratos
que lo componen.
Una
vez dividido el film en episodios, secuencias, encuadres e imágenes, se pasa a
dividir en secciones los segmentos dividiendo sus distintos componentes
internos (espacio, tiempo, acción…).
La recomposición
La
recomposición consiste en volver a unir todos los elementos diferenciados en la
descomposición. Podemos distinguir cuatro pasos:
La enumeración: en la que se tienen en
cuenta todos los elementos identificados en la descomposición, caracterizados a
un tiempo por su pertenencia a un determinado segmento y por su pertenencia a
un determinado eje.
El ordenamiento: en esta fase de
recomposición de pone a cada componente en el lugar en el que le corresponde en
el conjunto.
El reagrupamiento: en esta fase se empieza a
diferenciar el núcleo central del film: su sistema comprehensivo, si estructura
total…
El
reagrupamiento consiste en varias acciones concretas:
La
unificación por equivalencia o por homología (de dos elementos que pueden
superponerse se hace uno).
Sustitución
por generalización (de dos elementos similares se extrae uno que los engloba).
Sustitución
por inferencia (de dos elementos relacionados se extrae uno que deriva de
ambos)
La
jerarquización (de dos elementos de diferente rango se privilegia el de mayor
alcance).
La modelización: es el último paso y el
que nos permite sintetizar y explicar el fenómeno investigado.
Un
modelo es, pues, un esquema que, proporcionando una visión concentrada del
objeto analizado, permite al mismo tiempo el descubrimiento de sus líneas de
fuerza y de sus sistemas recurrentes. Podemos distinguir:
Modelos figurativos y
modelos abstractos
El modelo figurativo es el que proporciona
del texto analizado una imagen total, capaz de concretar sistemas y
estructuras. Puede tratarse de una situación canónica (amor contrariado), de
una dimensión simbólica (los cuatro elementos), de un reclamo iconológico (la
línea recta y el círculo), de un núcleo mitológico (la vid ay la muerte), etc.
Lo importante es que la imagen propuesta constituya un verdadero retrato del
texto en cuestión.
El modelo abstracto es el que se presenta
como una fórmula desnuda. Reduce las estructuras y las composiciones del texto
analizado a un conjunto de relaciones puramente formales, expresables en un
lenguaje lógico matemático.
En
nuestro episodio se puede trazar también dos tipos diferentes de modelo: un
modelo figurativo (imagen) y un modelo abstracto (fórmula).
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