La temporalidad: tiempo del
relato y tiempo de la diégesis
Ø
Orden:
el discurso puede resituar los acontecimientos de la historia a su gusto.
Partiendo de la coincidencia entre orden de la historia y orden del discurso
como caso central, un relato puede articularse sobre anacronías que, a su vez,
pueden ser de dos tipos:
Ø
Ø
Flashback: el discurso rompe la
historia para recordar sucesos anteriores.
Ø
Flashforward: el discurso salta hacia
delante y deja de lado acontecimientos intermedios que solo se narrarán
posteriormente (si no se narraran después, sería una elipsis).
Las anacronías pueden medirse
en términos de distancia (lapso de tiempo entre “ahora” y el salto hacia
delante o hacia detrás) y amplitud (duración de la anacronía en cuanto tal),
pero también se puede hablar de relatos acrónicos cuando sea imposible dilucidar
la relación cronológica entre el tiempo de la historia y el tiempo del
discurso.
Ø
Duración: se estudia en función de la
relación entre el tiempo de la historia, el tiempo del discurso y el tiempo de
proyección.
Ø
Sumario:
la duración del discurso es más breve que la de los sucesos representados.
Ø
Elipsis:
implica la eliminación de una parte más o menos amplia de la historia que se
considera inútil pensando en economía narrativa. Puede ser definida (no se
percibe como elipsis y conserva una apariencia de identidad temporal entre
relato e historia) o indefinida.
Ø
Escena: coincidencia del tiempo
diegético y el tiempo representado, como en los planos-secuencias.
Ø
También
puede ocurrir que el tiempo del discurso sea más largo que el de la historia
(pausa), lo que se logra con varios procedimientos:
Ø
Slow-motion: alargamiento temporal por
disminución de velocidad de los acontecimientos fílmicos en relación con los
que les sirven de referente.
Ø Frame-stop: introduce, a través de la
congelación del fotograma, una temporalidad nueva y discursivamente arbitraria.
Ø
Frecuencia:
Ø
Singularidad:
una sola representación discursiva de un momento de lah historia.
Ø
Singularidad
múltiple: varias representaciones, cada una referida a momentos similares, pero
diferentes en la historia.
Ø
Repetición:
varias representaciones discursivas del mismo momento.
Ø
Iteración:
una sola presentación narrativa de varios momentos de la historia.
La espacialidad
En algunos medios, la
narración puede implicar solamente tiempo y causalidad. En un film narrativo,
sin embargo, el espacio suele ser un factor importante porque los
acontecimientos ocrurren en lugares concretos.
La historia y el relato
pueden manipular el espacio desde el punto de vista de la serialidad. Por lo
general el espacio del relato es el de la historia dietéticamente representada,
pero a veces esta nos induce a inferir otros espacios no presentes que, sin
embargo, forman parte del relato, porque son imprescindibles para entender la
función de otros elementos presentes en la diégesis.
El film puede asimismo
utilizar, aparte del espacio del relato y el espacio de la diégesis, el espacio
físico del encuadre como elemento narrativo (campo y fuera de campo). De esa
forma, la función de lo que ocurre en el espacio seleccionado por el encuadre
puede depender de la presencia ausente de esa otra parte del espacio diegético
dejado fuera de nuestra visión.
Modos de organizar la
información: la voz del narrador
La República de Platón establece una distinción entre “diégesis” (el
autor habla en su propio nombre) y “mímesis” (se ofrece la ilusión al lector de
que quien habla es otra persona diferente al autor).
Gaudreault señala que, según
la Política de Aristóteles, la
“diégesis” (mimética, no mimética, o producto de la hibridación de ambas
posibilidades), es el dominio por excelencia del “narrador”.
La instancia expresada por la
voz narrativa supone, pues el primer “operador discursivo” que se debe tener en
cuenta. En torno a él se articulan los diferentes “niveles modales” de la
representación narrativa: “saber”, “contar” y “ver”.
Ø
Planos
de modelización del enunciado narrativo: sabiendo ya quién habla en un texto,
hay que preguntarse cómo lo hace (el modo):
Ø
Discurso
narrativo o contado: el más distante y reductor. Informé a mi madre de mi decisión de casarme con Albertine.
Ø
Discurso
transpuesto al estilo indirecto: un grado más mimético que el anterior. Dije a mi madre que me era absolutamente
necesario casarme con Albertine.
Ø
Estilo
indirecto libre (el verbo declarativo está ausente): entre el discurso
pronunciado o interior del personaje y el discurso del narrador. Iba al encuentro de mi madre: me era
absolutamente necesario casarme con Albertine.
Ø
Estilo
directo: discurso restituido. Dije a mi
madre: es absolutamente necesario que me case con Albertine.
Ø
Discurso
inmediato (monólogo interior): mímesis llevada al límite, borrando las últimas
marcas de la instancia narrativa.
Ø
El
punto de vista: toda imagen es una vista realizada desde un punto anclado en el
espacio y, por definición, una y otra coinciden entre sí. Por tanto, toda
imagen expresa inevitablemente un punto de vista y se carga de intencionalidad,
ya que la mera operación de recortar un encuadre debe ser leída como operación
reveladora de una voluntad.
Ø
Punto
de vista como juicio de opinión: normalmente se tiende a identificar el punto
de vista de un film con la expresión del juicio u opinión que el discurso
formula sobre el conjunto de personajes, elementos y situaciones que son
manipulados con la finalidad de transmitir algo concreto.
Ø
Focalización
como restricción de información:
Ø
Narrador
omnisciente: focalización cero o variable.
Ø
Relatos
a partir de un punto de vista (como restricción en la amplitud de la
información facilitada): focalización interna.
Ø
Visión
desde fuera (técnica objetiva): focalización externa o behaviorista.
Ø
No
existen personajes focalizadores o focalizados, y este término solo se usa para
el relato. La focalización solo remite al narrador y a sus relaciones con la
historia.
Ø
A
veces se aporta al espectador una información que excede los límites de la
modalidad puesta en juego para crear suspense.
Ø
Punto
de vista óptico y auditivo: Jost prolonga los análisis de Genette y separa
claramente el campo cognitivo (focalización) del perceptivo (punto de vista).
Para él, el punto de vista es el lugar que ocupa el personaje y el que ocupa la
cámara.
Ø
Ø
Ocularización: relación entre lo que
muestra la cámara y lo que se supone que ve el personaje.
Ø
Ocularización cero: el lugar ocupado por la
cámara no se identifica con el ocupado por ninguna instancia diegética.
Ø
Ocularización interna
secundaria:
la subjetividad de una imagen se construye a través del montaje, los raccords o cualquier otro procedimiento
de contextualización.
Ø
Ocularización interna
primaria:
alguna marca en la imagen permite identificarla como lugar de un personaje
ausente de ella.
Ø
Auricularización: relación entre la
información auditiva y el personaje. Obviamente, el anclaje del sonido es mucho
más difícil de establecer que el de la visión.
Ø
Según
Dominique Château, la auricularización se relaciona directamente con la
ocularización. Distingue entre:
Ø
Combinaciones
audiovisuales ligadas-concretas: el contexto visual del sonido muestra la
fuente de este.
Ø
Combinaciones
ligadas-musicales: un sonido musical sustituye al ruido que hubiera dado lugar
a una combinación ligada-concreta (son los casos del under-scoring).
Ø
Combinaciones
libres-concretas: un sonido aparece en un contexto visual que no le
corresponde.
Ø
Combinaciones
libres-musicales: los sonidos musicales son totalmente abstractos con relación
al mundo del film (es el caso de la música no diegética).
Ø
Ocurrencias
desligadas (concepto de Jost): un sonido ligado sigue en un contexto en el que
ya no le corresponden enunciados visuales adecuados.
Ø
Además
de las ocurrencias desligadas, Jost establece otros conceptos:
Ø
Ø
Auricularización cero: la banda sonora se somete a
la distancia aparente del personaje a la cámara.
Ø
Auricularización interna
secundaria:
la banda sonora aparece como filtrada a través de un personaje. La subjetividad
sonora se construye con el montaje o el campo visual.
Ø
Auricularización interna
primaria:
aparecen determinadas deformaciones que separan la banda sonora del realismo y
remiten a la subjetividad de una escucha. Suele acompañar a una ocularización
interna primaria.
Ø
Combinando
los conocimientos sobre ocularización y auricularización, se pueden estudiar
las distintas posibilidades de focalización:
Ø
Focalización externa: ignorancia de los
pensamientos del personaje o desproporción cognitiva en perjuicio del
espectador.
Ø
Focalización espectatorial: desproporción cognitiva a
favor del espectador, manifestada en la imagen, el sonido o el montaje.
Ø
Focalización interna: el espectador vive los
sucesos como el personaje y es autorizado a penetrar en su interior.
Ø Conclusión: para deducir una actitud
cognitiva de una ocularización (punto de vista), hay que considerar la
pertinencia narrativa de los elementos percibidos, teniendo en cuenta su
función en la historia.
Ø
El narrador cinematográfico
en voz y persona:
el narrador no puede confundirse con el autor ni con un personaje. Considerando
la voz narrativa, hay que analizar tres cuestiones:
Ø
Tiempo del relato: entendido en sentido
gramatical (pasado, presente o futuro), aunque la imagen carece de indicadores
equivalentes a los tiempos gramaticales, por lo que no puede hablarse
estrictamente de temporalidad.
Ø
Ø
Nivel narrativo:
Ø
Narrador homodiegético: se encuentra en la propia
historia y es personaje.
Ø
Narrador heterodiegético: no está incluido en su
propio relato y no es personaje (no participa en la historia narrada).
Ø
Persona: según Genette, todo relato
es siempre “en primera persona”. En el caso del cine, al combinación más
habitual en los casos de homodiegeticidad es la voz en off en primera persona e
imagen en ocularización cero (se entiende que la imagen está privada también de
los deícticos).
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