Acostumbrado a que te enseñen a ver más allá de la película, escribo esta entrada sobre una escena de El coloso en llamas que me ha llamado la atención. (SPOILER) No desvelo parte fundamental de la trama, pero por si a alguno no le gusta que le cuenten las películas sin haberlas visto, pongo el aviso. La escena en cuestión es la de los amantes (Bigelow y Lorrie) que mueren calcinados en la habitación en la que momentos antes habían quedado para acostarse juntos. No daría tanto importancia a su muerte si no fuera porque la causa de su muerte es por el hecho de haber mantenido una relación en secreto y oculta a todos sus familiares y conocidos. Dado que en el cine el destino no existe, sino que hay un guionista que se encarga de ordenar las cosas, hablar de casualidad es difícil, y aunque puede que el guionista lo hiciera inconscientemente, uno no deja de plantearse estas cosas. Es como si estuviera diciendo "si vais a morir es porque no le habéis contado nada a nadie de vuestra relación y porque os habéis estado acostando a espaldas de todos. Si no lo hubieseis hecho, no habrías sufrido ese fatídico destino; os lo tenéis merecido". Vale, igual es un poco exagerado, pero en una historia, las decisiones de los personajes tienen sus consecuencias, y los personajes no son más que marionetas en manos de los creadores.
Muerte de Bigelow y Lorrie
No hay comentarios:
Publicar un comentario