jueves, 28 de enero de 2016

"Cómo convertir un buen guión en un guión excelente". Parte 3

Cómo hacer funcionar las tramas secundarias
Se ha dicho que la subtrama o trama secundaria es aquello de lo que una historia trata realmente. La función principal de la trama secundaria es dar dimensión al guión. En realidad es la que conduce al rema y profundiza en la historia. Las tramas secundarias pueden tratar de cualquier asunto, a menudo son historias de amor que revelan dimensiones adicionales de los personajes. En muchas obras las tramas secundarias son lo más importante.

La estructura de las tramas secundarias
Al igual que el argumento principal, los argumentos secundarios tienen también su principio, su medio y su final. Una buena trama secundaria tiene puntos de giro, un planteamiento claro, un desarrollo y un desenlace final. Los puntos de giro de una trama secundaria pueden reforzar  los de una trama principal, si tiene lugar justo antes o después de los puntos de giro principales. Hay ocasiones en las que una trama secundaria no comienza hasta después del primer punto de giro de la trama principal.
Casi todas las películas tiene tramas secundarias, algunas logran parte de su éxito por la habilidad con que se utilizan.
Con cuidado, se puede obtener una buena película con mayor nivel de complejidad, y pueden orquestarse desde tres hasta siete subtramas.

Problemas con las subtramas
Las tramas secundarias son responsables de muchos problemas en los guiones. Algunas películas fracasan porque fracasa la integración de las subtramas. Estos problemas pueden agruparse en diferentes categorías.
· En primer lugar, muchas veces las tramas secundarias carecen de estructura. Divagan, están poco definidas, y desorientan al público, de forma que el espectador no sabe de qué trata realmente la historia o que es lo que pasa de verdad.
· En otras ocasiones, los problemas vienen por una falta de integración de la trama secundaria en la principal. Aunque la subtrama pueda resultar interesante, da la impresión de estar flotando, inconxa, separada del resto de cosas que suceden en la historia.
· Hay películas que tienen problemas por una colocación inadecuada de la trama secundaria. En lugar de desarrollarse a lo largo de la principal e interferir en ella, se desarrolla por completo al principio. Como resultado, la trama principal comienza mucho después, cuando estamos convencidos de que nuestra trama secundaria es nuestra trama principal.

Aplicaciones
A medida que trabajas con tu trama secundaria, sepárala de tu historia principal de forma que puedas ver con claridad qué tal funciona por sí sola. Has de poder determinar cuál es tu historia A y cuál es tu historia B.
Hay que asegurarse de que una vez que se produce el climax de la trama principal los climax de las tramas secundarias se suceden con rapidez. Si tu trama secundaria tiene una estructura ajustada, da mayor dimensión a la principal y se integra en ella, tendrás probablemente una subtrama dramática y que funciona bien, que puedes aprovechar para decir con solidez lo que quieras decir.

El segundo acto: cómo mantenerlo en movimiento
La mayoría de los problemas del segundo acto provienen de la falta de impulso y de la dispersión de la línea argumental. Estos problemas suelen plantearse porque la película se desvía de su columna vertebral. Aparecen escenas sin ninguna relación o la historia evoluciona demasiado deprisa (o despacio), y se pierden los beats.

Un planteamiento y desarrollo claro del primer acto ayudarán a la claridad del segundo. Un primer punto de giro fuerte facilita mucho el que el segundo acto se mueva con fluidez, pero hay otros elementos necesarios para que el segundo acto mantenga al público interesado durante una hora o más.

viernes, 22 de enero de 2016

"Cómo convertir un buen guión en un guión excelente". Parte 2


-         La acción del primer acto
Entre el planteamiento y el primer punto de giro es necesario más información para orientarnos en la historia. Tenemos que saber más cosas acerca de los personajes, necesitamos verlos en acción antes de que se desarrollen en el segundo acto. Puede que tengamos que conocer más datos sobre su historia anterior (back story), o situación presente.

Para analizar el primer acto, necesitamos entender los beats (pulsos) importantes que preparan el desarrollo de la historia. Podemos considerar un beat como un incidente o suceso dramático. Todos los beats construyen la acción principal del primer acto, aunque no son el centro principal de la historia. No constituyen un núcleo central, peor si nos preparan para lo que sucede a continuación.

-         Los puntos de giro
Una buena historia siempre ha de mantener el interés, y esto se logra por los giros y quiebros de la acción, impredecibles e intrigantes a lo largo de todo el camino hasta el final. Si la historia fuera lineal desde el primer empujón del detonante hasta el climax, perdería su interés dramático.
Aunque los giros y quiebros pueden suceder a lo largo de la historia, en la estructura de tres actos hay dos puntos de giro que necesariamente han de tener lugar para que la acción se mantenga en movimiento: uno al comienzo del segundo acto, y otro a comienzo del tercero. Como resultado de estos dos puntos de giro, la historia adquiere impulso (momentum) y no se desdibuja.
1.     Por lo general, el primer punto de giro se presenta aproximadamente a la media hora de la película y el segundo veinte o treinta minutos antes del final. Cada uno de ellos cumple las siguientes funciones:

a.    Hace girar la acción en una nueva dirección.
b.    Vuelve a suscitar la cuestión central y nos hace dudar acerca d su respuesta.
c.     Suele exigir una toma de decisión o compromiso por parte del personaje principal.
d.    Eleva el riesgo y lo que está en juego.
e.    Introduce la historia en el siguiente acto.
f.       Nos sitúa en un nuevo escenario y centra la atención en un aspecto diferente de la acción.
Un punto de giro cumplirá todas estas funciones, aunque otras veces cubrirá sólo algunas de ellas.

-         El segundo punto de giro
El segundo punto de giro cambia también el curso de la acción, introduciendo la historia en el tercer acto. Cumple las mismas funciones que el primer punto de giro. Sin embargo, existe un añadido al segundo punto y es que, éste acelera la acción. Hace el tercer acto más intenso que los otros dos. Algunas veces el segundo punto de giro establece una cuenta atrás.
En ocasiones, el segundo punto de giro se da en dos partes: la primera suele ser con frecuencia un momento oscuro y la segunda, un nuevo estímulo.

-         El gran final
El climax suele presentarse en las últimas cinco páginas del guión, seguido de una breve resolución que ata todos los cabos sueltos. El climax es el final de la historia, es el gran final. Aquí se resuelve el problema, se contesta a la cuestión central, se acaba con la tensión y se arregla todo. 

sábado, 16 de enero de 2016

Algunos conceptos importantes de "Cómo convertir un buen guión en un guión excelente". Parte 1

La estructura en tres actos
El guión funciona en su conjunto. No se puede cambia runa parte de él sin desequilibrar el resto. Reescribir es un proceso que exige tanto la visión de conjunto como la atención al detalle.
Parte del proceso de escribir o reescribir un buen guión está en encontrar una estructura sólida que soporte la historia. En otras palabras, facilitar que el espectador se meta en la historia y se vea envuelto en ella hasta el final. Esto es lo que significa construir la historia de forma dramática. La composición dramática, casi desde los comienzos del drama, ha tendido siempre hacia la estructura en tres actos: principio (set up), medio o desarrollo (development) y final o resolución (resolution). Generalmente, el ritmo del tercer acto es más rápido que el de los otros dos.
En la mayoría de la sobras de teatro, esta estructura es muy clara. El telón se cae después le primer acto mostrando el final del planteamiento de la historia. Vuelve a caer después del segundo y a continuación, en el tercer acto, se construye el climax y la resolución final. El paso de un acto al siguiente suele llevarse a cabo con una acción o suceso llamado punto de giro (Turning point).

-         El planteamiento
Los primeros minutos de la historia pueden ser los más importantes.  La mayoría de los guiones tienen problemas con el planteamiento porque es poco claro, no está bien centrado o porque plantea todo menos la historia que quiere plantear.
El propósito del planteamiento es proporcionar la información básica que necesitamos para que la historia comience. ¿Cuál es el estilo?, ¿quiénes son los personajes principales? ¿Dónde tiene lugar?,  etc.

El planteamiento se construye para darnos una pista acerca de la columna vertebral o dirección de la historia.

-         Comenzar con una imagen
En la mayoría de las buenas películas, el planteamiento comienza con una imagen. Vemos algo que nos proporciona una idea adecuada del lugar, ambiente o época, etc. Las películas que comienzan con diálogo en vez de con una imagen visual son más difíciles de seguir. Esto es así porque el ojo capta los detalles con mucha más rapidez que el oído. Además, si de palabra se proporciona algún tipo de información clave antes de que el público se haya enterado de la historia, conozca a los personajes,  etc., será difícil que recuerde esa información y, por tanto, de que la incorpore. Por esto hay que procurar empezar con una imagen.

-         El elemento catalizador
Después de la imagen inicial, comienza propiamente la historia. Necesitamos que nos presenten a todos los personajes importantes que van a formar parte de la trama. Necesitamos información acerca de la situación: ¿dónde estamos? ¿Qué pasa aquí?, y algo (algún suceso), debe comenzar el relato.  A ese particular suceso se le denomina catalyst  (detonante o catalizador).
Con el detonante arranca la acción de la historia. Algo pasa y, desde ese momento, la historia queda definida. Ya sabemos cuál va a ser su columna vertebral.
El detonante es el primer “empujón” que pone en marcha la trama. Algo pasa, o alguien toma una decisión. Hay distintos tipos de detonantes, los más fuertes son las acciones específicas que comienzan una historia. Algunas veces el detonante se expresa a través de un diálogo. Es entonces una pieza de información que recibe un personaje y nos orienta acerca del tema de la historia. Esto es habitual es muchos telefilms.
Otras veces el detonante es de situación. Una serie se incidente so sucesos que construyen una situación a lo largo de un período de tiempo.

-          La cuestión central
El planteamiento de la película, sin embargo, no está completo todavía. Aunque la imagen inicial nos haya orientado y el detonante haya comenzado la historia, falta un ingrediente más antes de ponernos definitivamente en marcha.
Toda historia tiene algo de misterio. Suscita una cuestión en el planteamiento que será contestada en el climax. De ordinario se plantea un problema o una situación que debe ser resuelta. Esta situación o problema nos plantea una cuestión y, una vez planteada la pregunta, todo lo que sucede en la historia se relaciona con esa cuestión. La mayor parte de las veces la cuestión central se contesta afirmativamente al final de la historia. Una vez que se ha suscitado la cuestión central, el planteamiento está completo. La historia ya está lista para desarrollarse.

domingo, 3 de enero de 2016

La influencia de Godard en Santiago Segura

Cuando ves tanto cine de distinta índole, te encuentras sorpresas como estas. Nadie podría imaginar que el cine presuntamente profundo, intelectual y vanguardista de Godard pudiera tener un punto en común con el cine banal, llano y comercial de Santiago Segura. No obstante, existe. Todos recordamos el diálogo de Torrente en la primera película de la pentalogía de la saga: aquel en el que le dice a Javier Cámara que hay que lavarse las manos antes de tocarse el pene para mear. Pues bien, en Godard encontramos un diálogo similar en su película Détective, allá por el minuto 73, en el que uno de los personajes le dice al señor Chenal:

- ¿Se ha fijado que hay dos tipos de hombres? Los que tienen la verga limpia y se lavan las manos antes de mear para no ensuciarla y los que tienen la verga sucia. Cuando se la tocan para mear se ensucian las manos y se las lavan después.

Fascinante.


sábado, 2 de enero de 2016

Sobre "Tristana" de Luis Buñuel

Tristana es una película fascinante. Bajo su aparente sencillez se ocultan detalles que en un primer visionado pueden pasar desapercibidos o incluso no se pueden llegar a entender, o al menos eso es lo que me ocurrió a mí la primera vez que la vi. A continuación expondré una serie de explicaciones tomadas de Bill Krohn que convendría tener en cuenta después de ver la película y que vendría bien saber de cara a un segundo visionado:

- Buñuel trasladó cronológicamente la historia original de Galdós, ambientada en los años 1892, a los años 30 del siglo XX y, aunque las fechas sí que aparecen en el guión, fueron omitidas en la película. Por tanto, la acción se sitúa en el año 1929, en los últimos años de la monarquía española y la proclamación de la segunda República en 1931. Es una época agitada por las huelgas y las manifestaciones anarquistas. La película termina en el año 1935, durante los años más negros de la República.

- Don Lope, el personaje que interpreta Fernando Rey, abraza los ideales republicanos de su generación.

- En la novela, Tristana es considerada por la crítica literaria como un símbolo del pueblo español. Acepta indiferente su destino y aprende a cocinar los platos preferidos de su viejo esposo. Al final de la historia, el autor le pregunta si ha sido feliz y el personaje responde: "quizá". En la película, si extendemos la alegoría que sugieren las fechas del guión, el asesinato de don Lope representa la muerte de la República.

- Si alguno se preguntaba qué hacía Saturno, el hijo de Saturna, después de contemplar a Tristana, que está en el balcón abriéndose la bata para enseñarle su cuerpo, y éste retrocede hacia los arbustos tapándose la boca no, he aquí la respuesta: sencillamente se masturbaba. Os parecerá de perogrullo, pero hasta que no lo leí en el libro de Bill Krohn, jamás se me hubiese pasado pro la cabeza.

Bibliografía
KROHN, Bill: Luis Buñuel. Filmografía completa, Taschen, 2005, Pág, 161-163